Pobreza extrema cerca de la ciudad

PANAMÁ OESTE. La cruda realidad que viven familias en extrema pobreza en el corregimiento de Puerto Caimito de La Chorrera impactó a un grupo de estudiantes de primer año de Contabilidad del Centro Regional Universitario de Panamá Oeste, que realizaron un estudio sobre el particular y que jamás pensaron encontrarse con situaciones tan precarias a pocos minutos del centro de este distrito.

Se trata de un trabajo que todos los años realiza el profesor Raúl Bethancourt con los estudiantes que inician la carrera con el propósito de crear nuevos empresarios, pero con una conciencia social en la que han de adoptar una empresa exitosa, pero también una comunidad en extrema pobreza.

Fue así como este grupo de estudiantes conoció la realidad de una familia, procedente de Chiriquí, que en busca de mejores días llegó hace 14 años al área de Kosovo, en Puerto Caimito, donde las casas son de zinc y el piso de tierra. Una sola cama la comparte toda la familia, que hace sus necesidades en letrinas de cuatro estacas enterradas y forradas con lonas.

Conmovidos por la situación de esta familia, los estudiantes consiguieron apoyo de la empresa Promarina, S.A., ubicada en Puerto Caimito, que les permitió llevarles algunos paquetes de comida.

PALABRAS QUE LLEGAN

Recuerdan las palabras de una niña de ocho años que, al recibir los alimentos, exclamó: ‘gracias, porque al menos hoy tenemos comida, porque es muy triste oír a mamá decir, hija, si tiene hambre coma aire porque aquí no hay nada que comer’.

Precisamente sobre este tema, el profesor Bethancourt reflexionó que situaciones como esta son producto de la migración hacia los centros urbanos y La Chorrera es un receptáculo de ello, pero las autoridades parecen no percibirlo y cada día es mayor.

El docente agregó que ya la universidad no es el centro en el que únicamente se forma a profesionales, ahora tiene que formar empresarios para que puedan aportar a la sociedad, teniendo en cuenta que ante una necesidad hay una oportunidad de negocio.