AES niega toda responsabilidad

PANAMÁ. Al año del desastre por las inundaciones en Los Llanos de Chepo, y tras la nota publicada esta semana según la cual la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) anunció vertidos preventivos en los lagos Alajuela y Gatún tras las lluvias del mes y que, sin embargo, en Bayano no pasaba nada, la empresa de generación eléctrica AES Panamá se excusó.

En una nota enviada a La Estrella, la empresa mantiene su postura de que las inundaciones del 8 de diciembre del año pasado se derivaron por una situación climática extrema que afectó a varios países de la región, entre ellos Colombia, Venezuela y Panamá.

AES se exime de toda culpa argumentando que sí cumple con sus obligaciones estipuladas en su contrato de concesión de generación de energía de la Central Hidroeléctrica Bayano, a través de su plan de manejo durante emergencias, en tanto que sostiene que hay familias que regresaron a residir en las zonas inundables del río Bayano y que están poniendo en riesgo sus vidas. Para la empresa, esas son áreas que no deben estar habitadas por nadie y que el Sistema Nacional de Protección Civil las declaró ‘en riesgo’.

En cuanto a los niveles de embalse en la represa de Bayano, AES dijo que el día que la ACP anunció sobre el vertimiento de sus aguas el pasado miércoles 14 de diciembre, el nivel de embalse de la represa era de 60.31 metros sobre el nivel del mar, considerado para ellos como un nivel normal.

EL CASO

Por las inundaciones en Los Llanos, la empresa fue declarada culpable por delito culposo; no obstante el demandante contra la empresa, José Nelson Brandao, afirmó que el caso penal contra cinco miembros de AES está en el Segundo Juzgado Superior de Justicia de la Corte Suprema porque apeló al caso puesto que el juzgado consideró que era un delito culposo. Pero Brandao afirma que es un delito doloso, ya que la empresa podía prever la situación y prefirieron retener el agua para generar más dinero. Jaime Tupper, Sujai Smith, Francisco Pousa, Erasto Rodolfo Espino y Rodolfo Cabello, de AES, fueron procesados por el caso.

LOS LLANEROS

En tanto, los residentes de Los Llanos insisten que no dejarán sus tierras. Eneida Monfantes y su esposo Custodio Herrera son agricultores. Eneida echa para atrás los años vividos en Los Llanos. Esas tierras que le pertenecieron a los abuelos y padres de su esposo, son el legado de su familia. ‘Mi esposo tiene 84 años, y así como él, hay familias que han estado aquí primero que la represa’, dijo.

Francisco Herrera, cuñado de Eneida, está indignado. Al margen de perder su ganado, sembradíos y su casa, cree que las autoridades no han hecho lo suficiente para que los responsables paguen por los perjuicios causados.