El gran ausente

A las 8:16 de la mañana de ayer, Julio Moltó asumió oficialmente la dirección de la Policía Nacional, cuando el presidente Ricardo Martinelli, le entregó el banderín de la entidad. Antes, el saliente director Gustavo Pérez había pronunciado su discurso en el que se refirió a los policías como ‘tropas’. El mandatario pidió a los policías ayudar al nuevo director y al Gobierno. A los actos no asistió el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, y en primera fila se encontraba el subdirector, Eduardo Serracín, uno de los que amenazó al ministro de ‘cerrar filas’ si no retiraba el proyecto de ley. El nuevo director anunció cambios administrativos, que no precisó, y que respetaría el escalafón. Mulino tuvo la responsabilidad del corte de cinta inaugural de la Feria Internacional de David, a la que llegó -según dijo- para celebrar el momento con sus amigos y coterráneos. Este placer le duró poco porque en horas de la mañana de ayer, viernes, retornó para realizar una ‘visita de cortesía’ al procurador general José Ayú Prado.