Puerta Grande: 960 días de aislamiento

Actualizado
  • 03/10/2012 02:00
Creado
  • 03/10/2012 02:00
Ramón Ricardo Martinelli Corro está desde febrero del 2010 en el Centro Federal de Readaptación, en Puente Grande Jalisco.

Ramón Ricardo Martinelli Corro está desde febrero del 2010 en el Centro Federal de Readaptación, en Puente Grande Jalisco.

Desde su ingreso le fueron retiradas todas su posesiones, incluyendo su ropa. Martinelli Corro, al igual que el resto de los internos en el penal, porta el uniforme color crema de la prisión federal.

No tiene privilegios, no se le permite tener fotografías pegadas, tampoco espejo, ni cobijas. Nada adicional a lo que proporciona el penal. La ropa extra con la que cuenta, como suéteres y ropa interior, debió ser autorizada por la dirección del penal.

No puede tener alimentos en su celda, tampoco radio, acceso a periódicos o contacto con el exterior. No tiene contacto con Internet. Lo que sabe del exterior es a través de su defensa o familiares.

No está mezclado con el resto de los reclusos, esto a petición de funcionarios del gobierno de Panamá, quienes solicitaron que no se le ubicara en un módulo con otros acusados de delincuencia organizada y delitos contra la salud. Durante su proceso penal, cumpliendo con su derecho como detenido, ha recibido la asistencia consular del gobierno panameño.

Martinelli Corro está en una celda con vigilancia permanente totalmente aislado. No puede conversar con otros internos, ni con los guardias.

Cada semana se le concede una llamada de 10 minutos de duración, por cobrar, la mayoría de las cuales han sido conversaciones con familiares en Panamá, con su abogado. No se dio a conocer si entre esas conversaciones, grabadas por el penal por razones de seguridad, está alguna con su primo.

No se han filtrado fotografías de él, por lo que se generaron especulaciones en torno a que no estuviera preso, pero el gobierno federal mexicano confirmó su detención y que no ha salido nunca del penal de alta seguridad en Puente Grande Jalisco.

En el penal de alta seguridad, vive una vida solitaria, no puede ni debe hablar con nadie. Son las reglas. Ese centro penitenciario Escribe en ocasiones en hojas de libreta, pero todo, incluyendo cartas, son leídas antes de ser entregadas a él o que él las envié.

Las visitas que ha recibido no se han hecho públicas. Como tampoco el contenido de cartas, llamadas, o reuniones con abogado debido a que por ley se reserva el contenido.

En relación a su salud, la dirección del penal ha estado pendiente debido a que durante los primeros meses en prisión, presentó una severa depresión y afirmaba que sería atacado por miembros del cartel de los Beltrán Leyva. Como el centro penitenciario tiene hospital de tercer nivel (especialidades), recibió atención especializada.

A lo largo de su primer año de encierro negaba ser delincuente. También afirmaba que en poco tiempo saldría de la cárcel. Siempre repetía que saldría libre y pedirá a México una disculpa.

Se declara inocente. Desacredita cualquier evidencia, testigos, que los asocian con los Beltrán Leyva lo inculpan.

El expediente del caso Ramón Martinelli Corro tiene doble protección: la del gobierno de México y la de Panamá. Su abogado ha pedido a las autoridades aztecas reserva del expediente, amenazó incluso con demandar si se hace público su contenido.Actualmente se le ve con menos peso, poco cabello, demacrado, y pálido.

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