Nuevamente otra pobre calificación

PANAMÁ. Panamá y Honduras tienen otras cosas en común al margen de la rivalidad deportiva y lírica expuestas durante los últimos días. Por ejemplo, Transparencia Internacional (TI) presentó esta semana (10 y 11 de octubre) en la capital catracha los datos de su Índice de Percepción de Corrupción 2011 en el Tercer Foro Centroamericano y República Dominicana por la Transparencia.

En este reporte, con una escala de 0 a 10 (donde cero es ‘muy corrupto’ y 10 significa ‘muy transparente’), Panamá no logra mejorar su puntaje al ubicarse con un 3,3, (ocupamos el escaño 86 en el ranking mundial) seguido de El Salvador con 3,4 y por Costa Rica con un 4,8.

En la región, Nicaragua aparece con el índice más alto en corrupción (2,5), mientras que Honduras y República Dominicana empatan en el segundo puesto con 2,6. En todo el continente, Canadá es el único que muestra números positivos con 8,7 (10 en el escalafón de 183 países); y Estados Unidos con un 7,1, ocupa el sitio 24.

El estudio es hecho anualmente desde hace diez años por TI en base a sondeos en los diferentes países sobre cómo percibe la población los niveles de corrupción y cuyos resultados sirven para elaborar la tabla con los índices en 183 países.

Nuestro país estuvo representado en este foro por Carlos Gasnell, del capítulo de Panamá de TI, quien en contactos con La Estrella puntualizó que la calificación corresponde a la percepción del año pasado, y, añadió, que Transparencia Internacional presentará en diciembre próximo el reporte correspondiente al 2012.

En las conclusiones del encuentro, los participantes "reiteraron la urgente necesidad de alcanzar mayores niveles de transparencia en ámbitos fundamentales para la consolidación de democracias efectivas, el respeto a los derechos humanos y la reducción de la impunidad". Al foro de Tegucigalpa fueron invitados los vicepresidentes de los países participantes y todos declinaron su participación, según trascendió.

Desde que se creó este índice, el puntaje más alto que ha obtenido el país fue en 2001 con 3,7 e igual calificación en 2004. El año en que más bajo marcamos fue en el 2002, bajo la administración de Mireya Moscoso con 3,0.

Se intentó -varias veces y vía telefónica- una reacción de la secretaria ejecutiva de Transparencia contra la Corrupción, Abigail Benzadón, y no fue posible localizarla. En su buzón estaba grabada la siguiente instrucción: ‘Por favor, no deje mensajes porque yo no los escucho’.