Indígenas llaman a la movilización

PANAMÁ. Los días de hambre y desesperación que vivieron cientos de transportistas el año pasado podrían volver a repetirse en la carretera Interamericana que comunica a la provincia de Chiriquí con el resto del país.

Y es que ayer el Movimiento 10 de Abril decidió volver a las calles de manera indefinida. Ya comenzaron a comunicarse con los diferentes dirigentes de bases (San Félix, Changuinola, Volcán, entre otros), mientras que un nutrido grupo de ngäbes empezaba a bajar del distrito de Müna para unirse al frente de lucha.

La posición de la dirigencia del M-10 se produjo luego de que ayer en la tarde dos indígenas resultaran heridos con perdigones y cinco fueron detenidos en la comunidad de Cerro Venado. Así lo informó el coordinador de este movimiento, Ricardo Miranda, quien detalló que ‘Celestino Acosta, Isidro Mendoza, Santos García, Dorinda Acosta, una mujer de 60 años, y un quinta persona cuyo nombre se desconoce, fueron detenidos y maltratados con toletes por la policía’.

Miranda narró que los detenidos ‘injustificadamente’ fueron trasladados al puesto policial de Los Ruices, a pesar de que se encontraban en su séptimo día de vigilia pacífica en las orillas del río Viguí y de repente ‘fueron sorprendidos’ por los antimotines quienes los replegaron hasta la comunidad de Cerro Venado, impidiendo que cerraran la transitada vía.

Por su parte, la cacica de la comarca Ngäbe Buglé, Silvia Carrera, manifestó que los enfrentamientos entre los indígenas y la policía duraron más de tres horas.

Según, la dirigente comarcal al ‘lugar no se puede entrar y los pocos indígenas que hay fueron reprimidos por la Policía Nacional y el Senfront que están en Viguí’.

Frente a la acción policial, los indígenas han reiterado que la petición es la misma: que se suspenda el proyecto Barro Blanco para que se realice el peritaje independiente.

La Estrella intentó ayer contactar vía telefónica a la encargada del departamento de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, Mara Rivera, para confirmar la detención de los indígenas pero el celular estaba apagado.