‘Yo no soy fugitivo de nada ni de nadie’, Álvarez

PANAMÁ. Edwin Álvarez, el líder de la Comunidad Apostólica Hosanna, la Iglesia evangélica más mediática del país, cuestionó ayer la decisión de un juez de garantías herrerano de limitarle la salida del país y obligarle a firmar cada quince días en esa provincia.

‘Para decretar una medida cautelar hay que escuchar a la otra parte, y a mí nadie me ha escuchado ni he hablado... yo no soy fugitivo de nada ni de nadie’, asintió el líder religioso, en un servicio dominical.

Álvarez es investigado en Herrera por una denuncia interpuesta en su contra por supuesto robo de 13 hectáreas en la vía Panamericana, cerca de la entrada de los distritos de Boquete y Alanje, occidente chiricano.

El pastor dijo a sus fieles que ‘personas solventes’ del interior del país le ofrecieron venderle el terreno, para instalar un campamento evangélico. Aseguró que no negoció hasta tanto no certificó que los documentos de las tierras eran del Registro Público.

La denuncia fue interpuesta por la familia Sittón, que lo acusa de haber falsificado documentación pública.

El abogado de Álvarez, empero, asegura que nunca hubo transacción con esa familia, y que el caso que se lleva en Herrera está ligado a terceras personas que habrían hurtado los terrenos a los denunciantes.

En su culto dominical, el líder evangélico rehusó hablar con los medios de comunicación, al acusarlos de haberlo enjuiciado. ‘Son unos verdugos Lo que me hace pensar es si lo que me ha pasado a mí sería lo mismo que le pasó a la señora Patria Portugal, no lo sé’.

‘No alimentaré el morbo... toda declaración la daré a través de Hosanna Visión’, punzó el pastor en el principal templo evangélico del país, ubicado en La Cresta, cuyo terreno fue valuado hace seis años en unos $6 millones.