Inquietud gremial

Pero una pregunta, si hay trabajo para todos, ¿cuál es el reclamo de los gremios? La ley contempla que el extranjero ganará como máximo el salario mínimo que gana un médico panameño.

Comenta Morales al respecto que ‘el extranjero tampoco tendrá derecho a prestaciones laborales como los nacionales; es decir, al final del camino el panameño seguramente hará más plata en salario y por los turnos extra, y gozará de mejores condiciones salariales. Pero la diferencia de salario entre el extranjero y el nacional será abismal. Pero, si se utiliza un modelo mixto para este funcionamiento, ¿le convendrá al patrono contratar médicos panameños? ¿No tiene el patrono un incentivo morboso a contratar extranjeros?’, cuestiona Morales.

El otro dilema se centra en el estándar de la formación. Si se suscribe un acuerdo con las universidades centroamericanas donde la mitad de las asignaturas equivalentes son válidas pero en Panamá los estudiantes deben asistir a la universidad dos años más que en cualquiera de estos países centroamericanos, ¿hay una situación igualitaria? Con idoneidad en mano los extranjeros no están obligados a cumplir dos años de internado como los panameños.

Así que preguntamos a Morales lo siguiente y éstas fueron sus respuestas: ¿son necesarios los hospitales? Sí. ¿Son parte de la capitalización política del gobierno de turno? También. ¿La planilla de salud es alta? Sí, en la capital, pero muy escasa en el área rural.

¿Les conviene a los administradores contratar extranjeros? Sí, estos no se agremian, son más baratos, no tienen estabilidad y no gozan de prestaciones laborales. Y remató Morales: ‘había una necesidad y la capitalizó el presidente, cosa que el gobierno pasado no pudo capitalizar tontamente’.