Evalúan situación de la empresa Campos de Pesé

El presidente de la Comisión de Comercio, Quibián Panay, dijo que esta instancia buscará la forma de mediar y lograr que se lleve el caso de la empresa Campos de Pesé de manera objetiva y que se haga justicia para evitar que cientos de familias queden desempleadas.

La situación de la contaminación del Río La Villa afecta a miles de personas en la región de Azuero y la suspensión de labores de la empresa Campos de Pesé deja sin sustento a cientos de familia que laboran allí.

Diputados de la Comisión de Comercio se trasladaron hacia la provincia de Herrera para conocer el problema que afecta a miles de azuerenses por esta contaminación y las consecuencias que acarrea el cese de funciones de los empleados de dicha empresa.

El recorrido se inició en la finca Las Cabras, donde los comisionados pudieron verificar que en los cañaverales se cuenta con personal que realiza limpieza manual para evitar que se desarrolle la maleza, ya que no se está utilizando la atrazina.

Posteriormente, la comisión se trasladó a las instalaciones de la empresa, donde directivos explicaron el procedimiento para lograr el producto del etanol.

Según los administrativos, la contaminación del río no parte de la finca Campos de Pesé y solicitan a las autoridades ser imparciales en la investigación, ya que desde hace tres meses no utilizan el herbicida.

La empresa cuenta con más de dos mil empleados, de los cuales ya se les ha finiquitado el contrato a casi 100 de ellos.

Lo preocupante para la compañía es que esta situación afecta tanto a empleados como a empresas que indirectamente se beneficiaban, como lo son las azucareras del país.

Rafael Peralta, presidente de Campos de Pesé, dijo que solicita la mediación de los diputados que pudieron conocer directamente el manejo que se lleva para producir el etanol y que el uso del herbicida no afectaba en ninguna circunstancia ni anteriormente y mucho menos el pasado mes de junio cuando se detectó la sustancia en el río La Villa.

Los diputados Yanibel Ábrego y Raúl Pineda coincidieron en que la decisión del cierre de la empresa fue una medida apresurada, sin medir la afectación de tantos azuerenses que con su sustento lograron obtener una casa, un carro, una mejor situación de vida con su esfuerzo, y hoy día tienen un futuro