Celebraciones y protestas en el Día del Productor

Entre protestas, galardones y promesas de mejores días para el agro se celebró ayer, en la región central de Divisa, el Día del Productor y el Profesional de las Ciencias Agropecuarias.

La pauta la marcó la recién creada Cámara Nacional de Productores, conformada por miembros de las provincias de Chiriquí, Herrera y Los Santos, quienes ingresaron en medio del acto conmemorativo oficial con pancartas en mano para reclamar la falta de una política agropecuaria en el país.

‘No queremos subsidios, lo que queremos es que nos dejen trabajar y no nos sigan persiguiendo’, sentenció Virgilio Samaniego, productor porcino y vocero del grupo.

Según el dirigente, el principal motivo de la protesta de ayer es la ‘persecución’ a algunas fincas porcinas que han sido cerradas por el Ministerio de Salud con el argumento de que ‘no cuentan con permisos sanitarios y están contaminando’, situación que es ‘falsa’, asegura.

Samaniego agregó que es lamentable que se hable de políticas agropecuarias cuando en este momento no las hay y la actividad de los productores se está viendo cada día más golpeada por la ausencia de iniciativas oficiales.

Tras la protesta, los productores fueron atendidos por el ministro de Desarrollo Agropecuario, Jorge Arango, quien se comprometió a escuchar sus inquietudes.

LA VUELTA AL CAMPO

También en medio de la celebración por la fecha, Virgilio Athanasiadis, galardonado como productor del año, hizo un llamado a las autoridades agropecuarias para que se promueva la tan anhelada ‘vuelta al campo’ de los panameños.

‘Ya hay bastante gente en oficina, en el campo hay menos, ya nadie quiere ir al campo’, apuntó el productor al referirse a los funcionarios e instituciones públicas que rigen el sector en Panamá.

Athanasiadis también expuso la necesidad de que el Gobierno Nacional elabore un plan para ‘rescatar’ los colegios e institutos agropecuarios que funcionan en el país, como el Instituto Agropecuario Jesús Nazareno de Atalaya.

El ministro Arango, por su parte, reconoció que en las últimas tres décadas el sector agropecuario panameño no ha sido atendido ‘como se debe’ y ha estado ‘abandonado’, por lo que el reto que se plantea el gobierno es ‘grande’.

La principal tarea de las autoridades será devolverle el valor al hombre del campo y corregir el ‘juega vivo’ que ha imperado en las instituciones del sector público agropecuario, precisó el funcionario.