El agrio lunes de la UP

Actualizado
  • 17/03/2015 01:00
Creado
  • 17/03/2015 01:00
El profesor Miguel A. Bernal dictó clases ayer, pese a que el viernes las autoridades universitarias lo suspendieron

Por donde se mirara ayer, el primer día de clases en el campus central de la Universidad de Panamá (UP) fue turbio. El abogado Miguel Antonio Bernal, suspendido de cátedras por cinco años de las aulas la semana pasada, cumplió su promesa de dictar clases en el salón A2 de Derecho, flanqueado por numerosas organizaciones que criticaron al rector Gustavo García de Paredes su actitud ‘déspota’ en el caso y por el manejo al frente del centro de estudios.

‘Hay cosas que el pueblo no conoce y que ahora va a conocer’, repetía Bernal a medida que avanzaba hacia su aula en la facultad. Sus palabras desnudaban la crisis que vive la principal universidad pública del país.

‘Vamos profe; Vamos Bernal, los estudiantes estamos contigo’, se escuchaba tras el docente, reconocido también por sus frecuentes cuestionamientos al poder político del país.

Juan Jované, catedrático de economía de la UP, cuestionaba que la universidad no estuviese abierta a las críticas. ‘Sin ellas, nunca va a avanzar’, apuntaba. Bernal fue suspendido el viernes por cuestionar desde hace una década a la plana mayor universitaria, liderada entonces por el actual rector.

Todos los comentarios eran recogidos con suma tranquilidad por García de Paredes y su principal asesor, el secretario de la UP, Miguel Ángel Candanedo, quienes respondían a los argumentos de Bernal desde un cómodo salón del centro de estudios y a través de la televisión. Esta escena era similar a la noche del 19 de abril de 2012, en la que el expresidente Ricardo Martinelli y sus ministros salían al paso del escándalo de Valter Lavitola desde la Presidencia y en que el exmandatario agredió al periodista Hugo Famanía.

García de Paredes y Candanedo explicaron (contrario a lo que argüían la semana pasada, cuando el Consejo General Universitario suspendió a Bernal) que permitirían que dictase su clase hasta tanto se le notificase sobre su suspensión, situación que no ocurrió ayer. Para que no hubieran incidentes, agregó el rector, se abrió un portón históricamente cerrado, que da acceso a la UP desde la avenida Manuel Espinosa Batista.

DEMASIADO TARDE...

Sin embargo, la crisis ya estaba servida. El presidente Juan Carlos Varela instó a que las partes llegasen a un acuerdo que neutralizara la disputa. Y, con un gajo desbocado, pero insistiendo en que la universidad es ‘autónoma’, invitaba a una transición en esa casa de estudios.

Para los entendidos, las declaraciones del mandatario dan la espalda a las aspiraciones reeleccionistas de García de Paredes, que ya manifestó su intención de aspirar a un quinto período al frente de la institución. (Léase nota relacionada: ‘En la universidad debe haber transición’, Varela ).

Por otro lado, la institución ayer fue intervenida por la Contraloría General de la República, a solicitud del propio Bernal, quien denunció cómo sus recursos han sido malgastados. ‘En los baños, ni siquiera hay papel’, insistía, antes de encarar el día. Tras dictar la clase de derecho constitucional, firmó su boleta de asistencia, sin ningún reparo.

LA ‘RECONSIDERACIÓN’

‘Todo lo que él dice (el catedrático Bernal) es mentira. Lo vamos a demandar’, dijo García de Paredes, mientras recibía el respaldo gestual de sus principales colaboradores.

Menos agresivo que hace unos días, el secretario general de la UP recordó a Bernal que, entre las opciones que tiene para neutralizar la decisión del Consejo Académico, está presentar un recurso de reconsideración, una vez sea notificado.

‘Bernal puede presentarlo y nosotros volveremos a evaluar la sanción’, dijo Candanedo. El catedrático teóricamente suspendido previó sin embargo que, aún cuando presentase esa solicitud, la UP no echaría marcha atrás, por lo que, al igual que García de Paredes, llevaría el caso a la justicia.

Si Bernal decide pedir la reconsideración para detener la medida de suspensión podrá impartir clases hasta que el mismo Consejo Académico que lo condenó tome una nueva decisión

La defensora de Bernal, Rita Jaén, denunció este lunes que, cuando intentó revisar el expediente de su cliente, pudo percatarse de irregularidades, además del hecho de que Bernal no tuvo derecho a defenderse.

Según dijo, los documentos no estaban correctamente foliados (el mismo error que paralizó el levantamiento del fuero penal al expresidente Martinelli).

‘No fue solo eso: no me dejaron ver los documentos, no sé lo que dice el expediente’, puntualizó Jaén.

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