“Es obvio que la Universidad necesita de una renovación ”

Es hora de una renovación en la ‘Casa de Méndez Pereira', indica Dorindo Cortez. El cambio, opina, no solo depende de quienes conforman la Universidad, también requiere un esfuerzo de la sociedad y del gobierno, que debe pasar del discurso a los actos y demostrar que, en verdad, desea convertir la educación superior en un tema de Estado.

¿QUIERE SER RECTOR?

Soy aspirante, significaría para mí un gran privilegio el poder administrar una institución que significa mucho para el país y que es el espacio que genera oportunidades y genera la plataforma de la vida profesional.

¿REALMENTE CREE QUE ALGUIEN QUE NO SEA GUSTAVO GARCÍA DE PAREDES TIENE OPORTUNIDAD?

Hay excelentes profesionales en la Universidad de Panamá. Hay varios aspirantes, todos con el legítimo deseo. Tenemos gente de calidad con experiencia administrativa para dirigir la institución. Entre los que han dicho que están interesados en la rectoría hay muchos buenos profesionales.

¿LA UNIVERSIDAD NECESITA UNA RENOVACIÓN?

Obviamente que la Universidad necesita de una renovación, se requiere de nuevo oxígeno. No es que desconozcamos los aportes de las generaciones anteriores ni de quienes hoy dirigen la Universidad, pero una nueva generación debe administrar la Universidad.

¿GARCÍA DE PAREDES DEBE DAR UN PASO AL LADO?

El rector ha hecho sus aportes y estoy seguro de que —en su momento— reconocerá que es necesario que una nueva generación siga desarrollando la institución universitaria. No se trata solo de un campus central, sino de un sistema que tenemos en todo el país.

¿QUIÉN APOYA A DORINDO CORTEZ?

La Universidad es más que el campus central. Tenemos rato caminando. Este será un proyecto de todos, por eso se le ha llamado ‘la Universidad de todos'. Para seguir construyendo la universidad no se puede tener una visión de élite. Este proyecto no solo debe tomar en cuenta al universitario, sino también a la sociedad, que debe tener una buena visión de la Universidad. Sí, hay limitaciones, pero debemos rescatar, sobre todo, las virtudes. Estamos convencidos de que tenemos una buena Universidad. Le mando un mensaje al presidente Varela, quien en la Cumbre de Rectores se comprometió a asumir una enorme responsabilidad con la educación superior e invitó a los mandatarios a hacer lo mismo.

¿Y, REALMENTE, HAY UN COMPROMISO?

Tengo la esperanza de que no sean simples palabras. El presidente tiene la oportunidad de demostrarlo, por eso defendemos la constituyente.

¿QUÉ TIENE QUE VER?

Una constituyente representaría para la Universidad la oportunidad de que, por primera vez, se pueda garantizar sostenibilidad presupuestaria. Se podría implementar un artículo que diga que el crecimiento del presupuesto universitario será sostenido. Un dos por ciento de incremento en comparación con el presupuesto anterior. La Universidad no solo forma profesionales, debe ser garantía de la paz y el equilibrio en una sociedad con grandes desigualdades. La Universidad debe ser un espacio para todos los estudiantes del país.

¿QUÉ SE PUEDE HACER CON EL PRESUPUESTO QUE HOY TIENEN?

La Universidad recibió este año poco más de $200 millones. El 93% es para la planilla.

¿POR QUÉ LA UNIVERSIDAD DE PANAMÁ NO PUEDE ALCANZAR ESTÁNDARES COMO LOS DE HARVARD, POR DECIR ALGO?

Son universidades con presupuestos más allá de lo millonario. Se necesitan recursos.

¿LA MIRADA QUE LA SOCIEDAD TIENE DE LA UNIVERSIDAD DE PANAMÁ ES INJUSTA?

Totalmente injusta. Soy defensor, así como muchos colegas, de que hay que sentirse orgulloso de la Universidad de Panamá. Ha habido confrontaciones internas, diferencias en la visión de las autoridades y de los docentes, que defienden sus derechos. Eso lo respetamos. Al final, lo que queda es el valor institucional. La Universidad no es un rector o los vicerrectores, ni siquiera lo son los docentes; la Universidad son todos los que estamos ahí haciendo un esfuerzo, aunque nos equivoquemos. Hay decisiones que se deben corregir y, espero, que con el tiempo se corrijan. Somos el conjunto de muchas cosas (fallas, virtudes, éxitos). Al final, la Universidad somos todos, incluyendo a la sociedad. Tenemos una buena universidad y debemos sentirnos orgullosos, sobre todo ahora que vamos a cumplir 80 años de servicio.

¿EL PROBLEMA SE REDUCE, A LA FALTA DE DINERO?

Algunos piensan que a la Universidad le sobra la plata. Solo en la Universidad de Costa Rica, con un estudiantado similar en tamaño, el presupuesto es de $500 millones. Hay estudios que demuestran la diferencia abismal entre los recursos de la Universidad de Panamá con otras universidades, que son verdaderas empresas de financiamiento. ¡Imagínese lo que hemos logrado con $200 millones! Si se nos garantizara el financiamiento que se requiere, que se nos permitiera dedicar presupuesto para la investigación, realmente. La investigación no recibe ni el 3% del presupuesto actualmente. Hay limitaciones, hay cosas por las cuales luchar. Por eso debe haber una alianza en el país, hay que ver el tema como un tema estratégico, hay que destinar recursos para más cosas que la formación.

¿CUÁLES SERÍAN LAS PRIMERAS TRES COSAS QUE CAMBIARÍA DE LA UNIVERSIDAD, SI FUERA RECTOR?

Primero: Trabajar en la refundación de la consciencia de cómo se nos trata financieramente. Segundo: Hay que reformar la Ley universitaria. Si hay algo que critico es que tenemos estructuras algo electoralizadas, eso se puede mejorar. Tercero: Revisar los programas de estudio. No se forma para el desempleo, debe haber una alianza entre lo que hace la Universidad y el mercado que exige profesionales de calidad.

EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, HAN SEPARADO A 300 PROFESORES APLICANDO LA LEY FAÚNDES...

Ese es un tema de mucha trayectoria. El Consejo General aprobó que el profesor que llegue a los 75 años se debe separar de sus funciones.

¿SI SE LE APLICA A LOS DOCENTES, POR QUÉ NO AL RECTOR?

También se le debe aplicar al rector, por lo menos en el tema docente, no debe haber excepción; excepto cuando el docente ejerce un cargo por elección. Cuando el plazo del cargo vence, entonces, se le aplica la Ley. Esto puede verse como un despido, pero hay que pensar que la Universidad debe abrir espacios a las nuevas generaciones.

¿PODRÍA SER UN IMPEDIMENTO PARA UNA NUEVA CANDIDATURA?

Como abogado, pienso que la norma le traería complicaciones a cualquier funcionario con 75 años o más que busque una candidatura, ya que la Ley 24 — que define los requisitos para ser candidato— dice que el aspirante debe ser personal académico. Si uno deja de ser académico, por un acuerdo aceptado por la misma Universidad, el ciudadano que aspire tendría limitaciones de carácter legal.

DICEN QUE GUSTAVO GARCÍA DE PAREDES VA A DECLINAR LA CANDIDATURA A FAVOR SUYO, ¿ES CIERTO?

Eso sería algo nuevo para mí. Mi visión no establece diferencias de conversar con ningún universitario.

¿HA HABLADO CON EL RECTOR SOBRE ESTE TEMA?

Soy director del Instituto de Estudios Nacionales, por lo que hablo con el rector y con muchos universitarios. Si el rector declina, él decidirá a quién apoyará. Él jamás me ha dicho que me apoyará. Si mañana él o cualquier otro decide apoyarme, ¡bienvenido sea el respaldo! La Universidad hay que hacerla en consenso, pensando en el futuro. Si otros profesores que hoy se sienten violentados, mañana ven en este proyecto la oportunidad de seguir avanzando la Universidad, yo estaré muy contento y agradecido de que esos colegas nos ayuden. De que se haya dado una conversación con el rector en la que él haya expresado su apoyo, en lo absoluto, porque él, en este momento, no ha decidido si va a participar o no. Ese es un derecho, una decisión personal. Él asumirá las consecuencias de cómo podría entenderse una intención como esa. Reitero: no ha habido una conversación en la que diga que yo voy a ser su candidato.

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‘ La Universidad no es un rector o los vicerrectores, ni siquiera lo son los docentes; la Universidad son todos los que estamos ahí haciendo un esfuerzo, aunque nos equivoquemos... incluyendo a la sociedad'.