Posiciones inflexibles dificultarán reunión hoy en Barro Blanco

La brújula ya tiene un norte definido para el futuro de Barro Blanco. La ministra de Ambiente, Mirei Endara, ha ratificado que el proyecto no será cancelado, a pesar de que, hoy mismo, la comisión de alto nivel, de la cual ella es miembro, se reunirá, junto con el presidente Juan Carlos Varela, con los grupos indígenas opuestos a la construcción de la hidroeléctrica en busca de un cambio de opinión.

La polarización del escenario es evidente. El Gobierno no quiere ceder y los indígenas tampoco.

‘Le presentamos soluciones técnicas en un informe que ellos mismos nos han solicitado. Hemos tratado de responder todas sus inquietudes en estas páginas y mostrarles que el proyecto puede continuar', ha manifestado Endara.

De acuerdo con la titular de Ambiente, después que se ha demostrado que todas la incompatibilidades en el incumplimiento del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) se pueden subsanar, es posible continuar con el proyecto.

INCREDULIDAD INDÍGENA

Desde hace 24 días, el movimiento M-10 mantiene bloqueada la entrada al proyecto de construcción de la represa, sobre el río Tabasará, en el distrito de Tolé.

Pese a los llamados del Gobierno y las solicitudes de la concesionaria, los manifestantes han decidido permanecer allí hasta hoy, cuando sostengan el encuentro con el mandatario Varela, una reunión que desde ya tiene pautas muy definidas.

‘No tenemos intención de formar parte de ninguna mesa de diálogo ampliada o algo parecido. Queremos, y ya lo hemos dicho, que el proyecto sea cancelado. No queremos negociar', ha señalado Ricardo Miranda, líder del M-10, uno de los grupos opositores de mayor influencia.

Miranda dice que el tiempo de negociar fue agotado durante los cuatro meses de encuentros que mantuvieron en el centro misionero de Tolé.

‘Un informe técnico no va a solucionar todo el daño que ha causado este proyecto', alegó en rechazo a las intenciones que han planteado las autoridades gubernamentales.

EN BUSCA DEL CONSENSO

En la comisión de alto nivel, conformada por una decena de figuras de alto calibre del gobierno de Varela, al menos una de ellas siente temor ante lo que pueda ocurrir esta tarde, tras las conversaciones.

Para el ministro de Desarrollo Social, Alcibiades Vásquez, hay que tener cautela para hacerle entender a los grupos indígenas que no hay marcha atrás. Para ello pueden servir como aliados los que sí están de acuerdo con el proyecto hidroeléctrico, piensa Vásquez.

‘En la mesa ampliada hemos visto que hay grupos que aseguran haber encontrado un punto medio', declaró el ministro.

No obstante, el panorama no es nada sencillo, ni para el gobierno ni para los indígenas, sobre todo cuando ambos han pasado, en medio año, por tres rondas de negociaciones donde los resultado han sido más grises que claros para todos.

Mientras tanto, el encuentro que Varela sostendrá hoy se convierte en el segundo, luego del anuncio de suspensión temporal del proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco. En el primero se firmaron papeles y se plantearon promesas; en el de hoy, los resultados son imprevisibles.

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EL CAMINO DEL TABASARÁ

Lo encuentros con el Gobierno iniciaron en febrero de este año.

El proyecto de Barro Blanco fue suspendido temporalmente el pasado 9 de febrero.

El Ministerio de Ambiente ha denunciado el incumplimiento del EIA por la empresa concesionaria.