Panamá, Cuba y la nueva visa

Actualizado
  • 11/09/2015 02:00
Creado
  • 11/09/2015 02:00
Cuba no aplicó nunca a Panamá el derecho a la retaliación y el trámite migratorio para los panameños es muy fluido

La visita a Cuba que realiza el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, reviste una significación particular para el cubano común porque entre los numerosos temas que el mandatario trae en su portafolio figura uno de interés muy marcado para la generalidad de los nativos: el migratorio.

Para las instituciones oficiales (ministerios, organismos, agencias, ejecutivos de empresas y otros muchos), ya era prácticamente inviable la clasificación de visa restringida que aplica Panamá a un reducido número de países, entre ellos Cuba. Al margen de lo exageradamente oneroso que significaba solicitar una visa de trabajo a esas instancias, el mecanismo de consulta, identificación y aprobación en Migración era insoportable y en muchas ocasiones un freno para el desarrollo de vínculos económicos, comerciales y financieros bilaterales fluidos, pues en la mayoría de los casos los trámites eran absurdamente demorados y no pocas veces infructuosos. Cuba no aplicó nunca a Panamá el derecho a la retaliación y el trámite migratorio para los panameños es muy fluido.

El presidente Varela ha propuesto ahora flexibilizar la visa a cubanos para que de ‘restringida' pase a ‘estampada', lo cual elimina la intervención del Consejo de Seguridad de la Nación (en Panamá) para emitir los permisos. Con la nueva categoría, basta solo con notificar al consulado en La Habana.

El ciudadano cubano también se ha creado sus propias expectativas. Para ellos, Panamá sigue siendo la Fenicia de América, y si se hace un análisis somero de la mercancía que en la actualidad se expende en los mercados estatales y privados en toda Cuba, un altísimo porcentaje proviene de la Zona Libre de Colón. Es fácil determinar el gran trasiego de cubanos en breves estadías en Panamá diariamente, que en buena medida justifican los seis vuelos, siempre ‘full', que opera Copa Airlines, pues Cubana de Aviación no vuela regularmente al Istmo con aviones propios.

Pero en el tema migratorio hay un aspecto de la mayor trascendencia, que es la ruta informal establecida por el Darién para cubanos que, procedentes de Ecuador o Colombia, intentan llegar a Estados Unidos por Centroamérica de manera irregular, para beneficiarse con la todavía vigente Ley de Ajuste Cubano que La Habana ha denunciado en Naciones Unidas. Es un asunto que está en la agenda de negociaciones para la normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba de la cual Panamá es parte interesada, afectada involuntariamente por el tráfico de personas, aún cuando ha mantenido una política tolerante al respecto, sin crear crisis. Es por eso doblemente interesante la visita de Varela, que desde la isla sigue viaje a Estados Unidos.

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