“Ojalá en diez años nos quitemos nuestra peor maña: el juega vivo”

Javier Yap Endara es pragmático: con mejorar la educación se resuelve gran parte de los problemas del país, entre ellos el juega vivo. Pero no se trata de inventar la rueda, infiere el abogado, nieto del expresidente Guillermo Endara Galimany. Es algo más básico: pensar a largo plazo, reorganizar el sistema educativo, reestructurar la manera en la que se invierte la plata y darle valor al educador. Todo, dice, para evitar la inestabilidad social que produce el no atacar a tiempo el asunto. Porque la educación debe ser la preocupación de ahora.

DE 1903 A 2015... ¿QUÉ HA CAMBIADO EN ESTOS 112 AÑOS DE REPÚBLICA?

Los padres de la patria tuvieron una visión grande en educación y cultura (vemos, por ejemplo, el Instituto Nacional). Realmente se dieron cuenta de que el país sólo iba a avanzar con educación. Pero nos ha ocurrido que nos hemos quedado atrás, pensando que el método tradicional, de un profesor al frente con estudiantes atrás, redactando planas, es la forma de educación, y así no es. La educación debe ir al mismo ritmo que la tecnología.

EL INSTITUTO NACIONAL ES DE 1906... ¿HACE CASI CIEN AÑOS QUE NO PENSAMOS EN GRANDE EN EDUCACIÓN?

Lo que pasa es que, aunque nos cueste decirlo, somos un país de muchos rascacielos, mucho desarrollo económico, pero no dejamos de ser pobre. ¿Por qué? Porque no hemos sabido atacar el problema de la educación, que es a largo plazo. Las necesidades inmediatas siempre le ganan a las de largo plazo. Entonces, deja de ser prioridad para los gobernantes y para los propios ciudadanos. Hay que crear un balance.

PARA PRIORIZAR SE ELIGEN GOBERNANTES. ¿QUÉ NOS PASA?

Pero los gobernantes deben tener la visión. Al final, los estadistas tienen la capacidad de dejar a un lado las cosas que les dice la gente para ver las que no están a primera vista.

¿QUIÉN FUE, A SU JUICIO, EL ÚLTIMO ESTADISTA?

Cada quien ve a través de los ojos que tiene. Mi abuelo fue un muy buen presidente, fue un estadista. Cada presidente ha aportado: Pérez Balladares supo agarrar el momento económico que le dejó mi abuelo y lo impulsó, no perfectamente, pero fueron cinco años en los que seguimos adelante. Luego vinieron Mireya y Martín. Pero nos ha faltado un líder con valentía para hacer los cambios que las próximas generaciones le agradecerán. Necesitamos gente que no piense en la próxima elección, sino en las próximas generaciones. Y en la educación es así.

¿QUÉ MÁS HACE FALTA EN EDUCACIÓN?

Tecnología, y derribar la organización ineficiente y arcaica del Ministerio de Educación.

¿QUÉ RADIOGRAFÍA HACE SOBRE LA JUVENTUD DE HOY?

Estoy contento porque en Panamá hemos dejado de creer en ideales torrijistas, arnulfistas... y creemos en los ideales del país que queremos. América Latina tiende a pasarse recordando a líderes que al final no eran ni tan buenos. Necesitamos una juventud rebelde, que diga que no cree en líderes extintos, sino que piense en ser radical, en exigir educación, justicia de verdad, y creer en el país que quiere.

HABLAR DE REBELIÓN DE LA JUVENTUD EN TIEMPOS EN LOS QUE SE DICE QUE LA BANALIDAD REINA PARECE SURREAL...

Aunque el discurso sea básico, hay ciertos fundamentos: en la Universidad de Panamá, por ejemplo, hay una juventud genuinamente interesada en lo que pasa en el país, y que no está en ningún partido. Somos una juventud que debe luchar por perfeccionar la democracia, ver lo que ya se logró y no conformarse. Hay que ser progresistas en ese sentido. Empujar nuestros logros hacia nuevas visiones de Estado. Nuestro debate es diferente al de las generaciones que nos antecedieron. Va encaminado a unas de primer mundo. Ya no luchamos contra la hegemonía de un grupo en el poder ni contra los militares; luchamos contra nosotros mismos.

TRES DECISIONES A LARGO PLAZO QUE TOMARÍA HOY, SI FUESE PRESIDENTE...

¡Gracias que no soy presidente! Lo primero sería la educación: cambiar la forma de usar el dinero. No es que se necesite más, sino cómo se usa. Los estudios indican que el Estado gasta más por un estudiante en escuela pública que los padres que envían a sus hijos a una escuela privada de clase media alta. No es la cantidad, sino la calidad. Hay que permitir que los profesores innoven, porque muchas veces esto no existe. No importa qué tan bueno o malo seas, ganas igual y te quedas. Tenemos que reformar todas las leyes y empezar desde cero. Debemos invertir en profesores, deben ser los mejor graduados.

Otra cosa sería el empleo... Panamá no tiene problemas de inflación, pero el problema de la canasta básica es muy serio. Hay que indexar los salarios a la inflación, para que el sector privado no sienta incentivos a subir los precios.

El Seguro Social es lo tercero que vería. Es insostenible, estamos en la negación de que existe un problema. Si pudiera elegir, ese sería el debate más importante. Hay que hacer sacrificios hoy para que sobreviva al 2060, cuando pasamos al subsistema mixto. Nadie lo quiere hacer, porque tiene un costo político. Pero hay que definir hasta dónde va a subir la edad de jubilación, que es un tema tabú. Pero es insostenible. Uno de mis temores es que este gobierno no lo solucione y lo deje para el siguiente.

DESCRIBA EL PANAMÁ QUE QUIERE EN DIEZ AÑOS

Que haya igualdad de oportunidades, donde la gente no esté destinada a un futuro que esté definido por quiénes fueron sus papás. Que celebremos las diferencias entre panameños, y las usemos para salir adelante, donde hayamos acabado con la xenofobia, donde haya una sociedad vigilante de lo que hace el gobierno. Un país en donde el transporte sea un problema del pasado, donde acabemos con la lucha de clases, el pandillerismo y la pobreza. Que en diez años nos hayamos quitado nuestra peor maña: el juega vivo. Que nos respetemos y sepamos convivir con los demás. Y deseo que Panamá no llegue al punto de que exista inestabilidad social porque no atacamos a tiempo el problema de la educación.

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‘Nuestro debate es diferente al de las generaciones que nos antecedieron. Ya no luchamos contra la hegemonía de un grupo en el poder ni contra los militares; luchamos contra nosotros mismos'.