Canciller no descarta tratar tema GESE con vicepresidente Pence

Panamá será el cuarto país en la agenda del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence. El alto funcionario llega a Panamá el próximo jueves, a medio día, tras cumplir agenda en Colombia, Argentina y Chile.

Pence sostendrá un encuentro directo con el mandatario Juan Carlos Varela.

Sobre la visita, la canciller Isabel Saint Malo de Alvarado adelantó que se discutirán temas de seguridad, economía y cooperación.

En este nuevo encuentro bilateral, la ministra panameña no descartó que puedan tratarse las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos al principal accionista de La Estrella de Panamá y El Siglo , por las que su Despacho ha intercedido.

La jefa de la diplomacia panameña afirmó que ‘esta es una situación que se generó fuera de Panamá y no responde a una decisión del Gobierno'. ‘Estamos trabajando para que no tenga mayores consecuencias en los empleos y la economía', apuntó.

Este martes, el ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, al frente de la comisión gubernamental para atender el caso, hizo público en una televisión local que Estados Unidos había contestado la solicitud de la Cancillería para que se reconsideraran las sanciones que afectan a los periódicos. Según el ministro, Estados Unidos repitió que la solución está en manos del propietario, al que se le sugiere deshacerse de la mayoría de sus acciones en la empresa editorial.

La carta, que llegó a distribuirse extraoficialmente, alentaba al Gobierno a mantener su buena disposición y colaboración exitosa para resolver la situación.

AMPLIACIÓN

El tema de seguridad y el narcotráfico ya fueron discutidos por los presidentes Donald Trump y Juan Carlos Varela en la gira del mandatario panameño de junio pasado.

En aquella gira, de una semana, Varela destacó que gracias a la colaboración con su administración, las sanciones del Departamento del Tesoro contra más de sesenta empresas panameñas no había provocado desempleo. La venta de Felix B. Maduro, dijo el mandatario, fue una ‘fórmula de salvación' para otras sociedades sometidas a las sanciones.

Por la crisis generada tras las medidas discriminatorias, los diarios se han visto obligados a reducir un 30% de la planilla y se han anunciado nuevos despidos, además de recortes en el espacio informativo.