Cibercrimen se dispara, aumentó en un 344% en los últimos cinco años

Los ciberdelincuentes se hacen de aproximadamente $20 mil diarios, según las cifras registradas por las autoridades del Ministerio Público, aunque esta cifra mantiene un gran subregistro que podría disparar el monto porque no todas la víctimas denuncian el delito.

Uno de los epicentros donde se originan estas llamadas de extorsión son los centros penitenciarios del país, pero también tienen su génesis en otras naciones, como en África o Sudamérica, según indicó el procurador de la Nación encargado, Javier Caraballo, durante el lanzamiento de la campaña “el ciberdelito es real, navega seguro”, presentado este martes.

Sin duda la pandemia ha exponenciado este tipo de conductas en el mundo, al igual que en el istmo con cifras que llaman la atención de las autoridades. “Podemos decir que de 2016 a 2020 las extorsiones que utilizan medios tecnológicos han aumentado en 344%”, indicó Caraballo.

En 2016 se registraron 123 delitos por estas conductas, pero en 2020 se elevaron a 424 casos, mientras que en los cuatro primeros meses del corriente se han reportado 143 denuncias. Los delitos contra la seguridad informática registrados en 2019, sin pandemia, a 2020 con pandemia, crecieron en un 20%.

Y en cuatro meses de lo que va del año ya se duplicó la cifra del año anterior.

El aumento es vertiginoso en todas las modalidades. “En lo que va de 2021 se han denunciado más de 794 ciberdelitos, estamos ante una problemática social en aumento en todas sus variantes, las llamadas sextorsión, –en los que caen adultos de muy buena educación, víctimas predilectas de estas organizaciones– los delitos de estafa o secuestro simulado que afectan al grueso de la población, pornografía infantil y cibersecuestros, entre otras”, añadió el procurador encargado.

De ahí la urgencia con la que se lanza la campaña, para crear conciencia en la ciudadanía de ser el primer anillo de seguridad, establecer contraseñas complejas, no revelar su ubicación y evitar enviar fotos comprometedoras a recién conocidos.

“Que quede claro, todos somos vulnerables del ciberdelito, cualquier persona con acceso a un dispositivo y a internet es una potencial víctima. Los ciberdelincuentes no discriminan por clase social o económica, van por quien caiga”, señaló Gabriel Medina, director de la Policía Nacional.

“La inteligencia y capacidad cibernética de estos grupos criminales que utilizan esta herramienta para la comisión de delitos, que años atrás eran insospechados, representan para nuestros organismos de seguridad colocarse a la vanguardia tecnológica para perseguir y evitar que los ciberdelincuentes cometan sus actos a través de medios digitales”, agregó Juan Pino, ministro de Seguridad.

Con respecto al número de personas que han sido detenidas por la comisión de delitos cibernéticos, Caraballo no logró proporcionar una cifra concreta: “Podemos establecer que en una cantidad importante de casos se logra determinar quiénes son los autores, pero también hay un grueso importante en estos casos, cuando hacemos los seguimientos vía electrónica, que determinan que estas comunicaciones se generan en países diferentes a la República de Panamá, lo que no solo dificulta su investigación, sino su procesamiento”, zanjó Caraballo.

Decisión en la Corte

Desde 2016, en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) reposan demandas contra la frase “hombre y mujer” plasmada en el artículo 26 del Código de la Familia, que se refiere al matrimonio. Los miembros de la comunidad LGBTI consideran que esta diferencia se ha vuelto políticamente incorrecta, por lo que solicitan sea eliminada para dar paso a otra figura.

El magistrado Luis Ramón Fábrega, ponente, ha presentado dos proyectos a los que sus colegas han efectuado múltiples observaciones. A solo seis meses de concluir su periodo, Fábrega podría dejar la decisión en manos de su reemplazo o resolver en el tiempo que le queda.

El matrimonio entre personas del mismo sexo es actualmente legal en Argentina, Canadá, Brasil, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Estados Unidos y Uruguay.

Adicionalmente, Bolivia y Chile tienen una forma de unión civil o parejas de hecho. Junto con Europa, América es uno de los dos continentes más permisivos con este tipo de legislaciones.

El tema, sin embargo, ha desencadenado intensas tensiones en una sociedad panameña que es conservadora y arraigada a las creencias religiosas, y que se une cuando el tema regresa a la palestra.