Destino de humilde trabajador de la UTP, en manos de la Corte Suprema de Justicia

Actualizado
  • 06/07/2022 19:43
Creado
  • 06/07/2022 19:43
Peritajes de expertos de la UTP y del Ministerio Público, coincidieron en que no se puede vincular a Herrera en la comisión del hecho punible por el cual fue denunciado

La justicia tarda, pero llega. A pesar de los días difíciles vividos incluso en medio de la pandemia, a ese refrán aún se aferra el humilde joven diseñador gráfico, Gabriel Herrera, quien asegura fue destituido ilegalmente en el año 2018 de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), proceso en el cual aún espera una decisión en la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Con una hija discapacitada de 17 años de edad, la situación y la vida de Gabriel Herrera durante estos 3 años y 7 meses, luego de su destitución, ha sido un viacrucis, quedando sólo, afrontando el deber de proporcionarle techo, comida y atenciones de salud a su hija.

"Sólo Dios sabe lo que he sufrido por mantener y proporcionarle seguridad a mi hija, y a diario no pierdo la esperanza de recuperar mi trabajo ante las acusaciones injustas en mi contra", exclamó Herrera.

Herrera, a pesar de haber demostrado su inocencia de las acusaciones penales promovidas por la UTP por supuestos delitos contra la seguridad informática, hechos que motivaron la causal para destituirlo de esa alta casa de estudios superiores, aún no ha sido reintegrado a su cargo, ya que está pendiente de resolver una Demanda Contenciosa Administrativa ante la Corte Suprema de Justicia.

"Todo fue una injusticia" 

Gabriel Herrera, fue informado que se dejaba sin efecto su nombramiento en la UTP en noviembre de 2018, sin que esa resolución explicara el motivo de esa decisión, detalló su equipo de abogados.

Su destitución está relacionada con la acusación de su exjefa, quien lo señaló de haber sido responsable de haber borrado y desaparecido de su computadora información importante de un disco extraíble, sin tomar en cuenta que fue precisamente el funcionario quien informó del hallazgo.

Gabriel Herrera (C.) expresó su confianza en que los Magistrados de la Corte le harán justicia.

Según consta en los expedientes, estando despedido en el 2019, la UTP posteriormente le abrió una investigación disciplinaria a Herrera, por lo que mantenía dos procesos: uno con el cual estaba despedido y sin haberse resuelto su reconsideración y el proceso disciplinario.

Probó su inocencia 

Su reintegro a su posición laboral aún no se ha dado, a pesar de que un peritaje de expertos de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) y otro peritaje de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Propiedad Intelectual y Seguridad Informática, del Ministerio Público, coincidieron en que no se puede vincular a Herrera en la comisión del hecho punible por el cual fue denunciado.

No obstante, Herrera manifestó que a pesar de haber sido exonerado de la acusación penal y que no se le pudo acreditar vinculación en el proceso administrativo, el Rector de la UTP, Héctor Montemayor, adoptó la medida más drástica de destituirlo basándose en una nueva causal que fue “ la conducta desordenada”, situación que también es rechazada por Herrera.  

“Como no pudieron probar mi vinculación a la desaparición de los datos en el disco extraíble, me inventaron otra causal para destituirme", expresó Herrera, quien enfatizó que su destino en estos momentos está en manos de la Sala Tercera Contenciosa de la Corte Suprema. “Confío en los Magistrados en que se me va a hacer justicia”, puntualizó.

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