‘No me botaron’

LE: ¿Por qué renunció al cargo de presidente de Unión Patriótica?

GF: Desde hace mucho tiempo yo vengo abogando por un sentimiento muy profundo que siento, al tiempo que creo representar un sentimiento público de una inmensa mayoría del pueblo panameño, que es tratar de lograr la unión de la oposición, no necesariamente para ganarle al PRD sino para instalar un gobierno serio honesto, y con carácter de una buena vez por todas. Como presidente del partido Unión Patriótica, que ya tiene una alianza con Ricardo Martinelli y el partido Cambio Democrático, yo no podía ni debía moralmente dedicarme a lograr esta otra fusión, y ese fue el motivo de fondo de mi renuncia.

LE: ¿Cómo queda ahora su relación con Ricardo Martinelli?

GF: Muy bien. Yo no tengo ningún problema y como digo no puedo obligarlo a él y a Juan Carlos Varela de los panameñistas a hacer una alianza, pero les estoy haciendo un llamado ciudadano para ver si ellos entran en razón y buscan los mecanismos y les puedo dar algunas ideas, pero eso depende de ellos. Creo que el pueblo panameño lo está reclamando, hay que ponerse de acuerdo.

LE: ¿Y su relación con Aníbal Galindo y José Raúl Mulino?

GF: Bien. Hemos tenido diferencias como en todo colectivo, pero bien. Lo que pasa es que yo pedí licencia del puesto, precisamente para poder actuar con libertad y me la negaron en unos términos que no me gustó, motivo por el cual no me quedó otra alternativa que renunciar a la presidencia del partido y me siento libre de actuar ahora como miembro del partido porque sigo allí.

LE: Pero se habla mucho de las aspiraciones que ambos tienen a lo interno del colectivo.

GF: Se comenta mucho de las ambiciones tanto de Mulino como de Galindo, eso yo lo justifico todos tienen derecho a opinar. Lo que nunca creo es que hay derecho a serruchar, y con esto no digo que a mi me ha pasado, porque yo no permito una sierra a lado mío. Esto no se trata de personalidades y problemas, porque problemas hay en todas partes. Pero hay algo en mi vida que nunca voy a dejar que me pisoteen es mi dignidad y cuando siento que está en juego pateo.

LE: ¿Se podrá lograr a estas alturas una alianza opositora?

GF: No lo veo fácil, te tengo que ser muy sincero, pero en la vida no hay nada imposible; cuando hay buena voluntad uno debe imponerse por encima de los deseos personales y ver a largo plazo qué es lo que le conviene al país. El político no entra en política para servirse del país, sino para servir al país. Y si uno tiene que deponer en aras de lograr esa fórmula yo soy el primero que abogo porque se dé y es por eso que planteo esa posibilidad.

LE: ¿Se han dado conversaciones con el candidato Guillermo Endara?

GF: Yo he hablado con todos. Con Endara hablé antenoche y espero verlo entre mañana y pasado para conversar de este tema. Ahora repito es como ciudadano y no como miembro de un colectivo, yo he hablado con Juan Carlos Varela y con Sergio González Ruiz al igual que con Martinelli y todos conocen mi posición, ahora yo voy a reiterárselo y si se da enhorabuena, y si no, yo he cumplido.

LE: ¿Su relación con el partido Molirena ha mejorado?

GF: Es muy buena. Ahora, yo quiero dejar algo claro: Yo no soy un saltamonte, yo no me fui del partido a mí me botaron del Molirena y al haberme botado yo no puedo regresar a ningún partido. Además no estoy aquí para hacerle daño a ningún partido, yo converso con todos, no estoy en Unión Patriótica para irme después y llevarme a nadie; además, tampoco traje gente los que vinieron lo hicieron por voluntad propia.

LE: La encuesta de Unimer pone a Martinelli en primer lugar ¿es necesario unir a la oposición?

GF: Yo no creo que estaría de más porque hoy uno puede marcar muy bien, y me refiero a cualquier candidato, y después mañana puede venirse abajo. Creo es que uno no debe llenarse de soberbia.