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- 21/12/2009 01:00
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Desde las últimas semanas sus nombres ocupan las primeras planas de los diarios. Y no es para menos, José Abel Almengor y Alejandro Moncada Luna fueron designados por el presidente Ricardo Martinelli como los nuevos inquilinos del Palacio de Justicia Gil Ponce.
Las críticas por estos nombramientos surgen de todos los sectores. Profesores, abogados, obreros, e incluso la Iglesia, se oponen a la designación de estos dos abogados, Almengor porque siempre fue calificado como el “ungido” del Ejecutivo y Moncada Luna, porque no aparecía en la lista de 71 aspirantes que preparó la comisión asesora integrada por varios miembros de la sociedad civil. A partir de hoy, ambos se enfrentarán a los diputados en la Asamblea Nacional, esperando ratifiquen sus nombramientos. La oposición ya decidió. No darán su voto favorable para ellos. Y no serán expuestos solo al ojo crítico de los padres de la patria, la sociedad civil tendrá dos días para presentar sus objeciones ante sus designaciones. Almengor y Moncada juntos en una entrevista exclusiva con La Estrella solo piden una cosa. “Déjennos trabajar”.
Definitivamente nosotros vamos a trabajar independientemente de los demás Órganos del Estado, pero la misma Constitución nos ordena que debemos trabajar en amónica relación. No es que si queremos o no queremos, a nosotros se nos ordena, según la Constitución.
Esto no es cuestión de personas allegadas, esto es cuestión de personas capaces, que tienen la voluntad, la experiencia, la cristalinidad de llegar a un puesto a mejorar la administración de justicia. Y siento, que nosotros no los vamos a defraudar, siento que no vamos a defraudar esa confianza que se nos otorgó y lo más importante, no vamos a defraudar a la ciudadanía.
No, no tengo aspiración de ser presidente de la Corte.
A nosotros se nos debe dejar trabajar y si no cumplimos entonces tienen toda la libertad de cuestionar nuestro nombramiento.
Ya eso es un tema político, usted tiene que entender que nosotros somos magistrados designados y no quisiera opinar en cuanto a estos temas.
Excelente. Yo me llevo bien con todos. Pienso que no debe haber ningún problema, todos estamos con el fin de mejorar la administración de justicia y en esa medida siento que no debe haber ningún problema en cuanto a nuestra aceptación.
En la firma de abogados hemos tenido muchos casos que han sido vinculados en la sala contencioso administrativa, estamos muy claros de cómo se maneja la Sala Tercera.
Creo que es muy prematuro hablar de ese tema.
Que nos dejen actuar a Almengor y a mi y cuando vean nuestra actuación positiva ellos van a ver que sus temores eran infundados y que fue una buena decisión del presidente de la República.
He trabajado con todos los gobiernos desde 1992. Inicié mi carrera dentro del Órgano Judicial y el Ministerio Público. Durante todo este tiempo he mostrado independencia y profesionalismo.
Existe una doble agenda, una reacción mediática donde probablemente se opongan al nombramiento de los magistrados. Yo he recibido correos electrónicos de los que se denominan de la sociedad civil tratando de excusarse, que ellos no me han objetado. Yo aporté al Consejo de Gabinete pruebas con fallos y documentos de que todo lo que se había señalado en esas objeciones era falso. El único interés era afectar mi credibilidad. Estoy dispuesto a contestar lo que tenga que contestar.
Existen muchos mecanismos para la elección de los magistrados a la Corte en otros países, pero la tendencia mundial es que el Ejecutivo elija a los magistrados. No obstante es una decisión política de los gobiernos, que debe ser materializada a través de un consenso con la sociedad y definitivamente es un tema que debe ser evaluado en su momento.
En primera instancia no tendría ese problema porque conozco los roles en ambas instituciones. Definitivamente, la función del fiscal es de persecución de los delitos y la función del juez es una función que va dirigida a ser un tercero imparcial, es decir que va a conocer lo que las partes exponen para resolver un conflicto de intereses.
Excelente. Nosotros hemos tenido una relación muy fluida con todos los magistrados. Los magistrados están haciendo su mayor esfuerzo a pesar de tener escasez de presupuesto.
Precisamente este es uno de los cambios que el presidente ha realizado con mi designación, experiencia y juventud. A veces la gente confunde juventud con falta de experiencia.
Hay que darle protección a los jueces. Hay jueces que ganan dos mil 500 dólares, jueces penales donde están conociendo expedientes de casos de narcotráfico.