Cierre del FIS en el limbo

PANAMÁ. Hace menos de un año Ricardo Martinelli era aún candidato a la Presidencia y estaba convencido de que en el Fondo de Inversión Social (FIS) las cosas no estaban caminando bien.

“Es el foco de corrupción más grande del gobierno, y el brazo ejecutor de la Presidencia para darle contrataciones directas sin licitación a los diputados y a las comunidades”, dijo.

Por eso no sorprendió que después de esa consideración, se mostrara resuelto a cerrar la institución y consignara ese plan como una de sus promesas de campaña.

Pero al parecer las palabras se las llevó el viento y la promesa quedó en el limbo.

El pasado viernes, en medio de un escándalo donde se habla de millonarios desfalcos por el orden de 12 millones de dólares y 27 millones de dólares en proyectos no concluidos, Martinelli aseguró que “el FIS tiene que ser una institución donde se manejen las cosas de la mejor manera y que sea transparente”. La palabra eliminación ni siquiera se mencionó.

Siete meses después de llegar Martinelli al gobierno, el FIS sobrevive, le ha generado una de sus mayores crisis hasta el momento y nada se ha dicho sobre su eliminación.

Desde el 3 de junio pasado, Giacomo Tamburrelli, el segundo hombre con mayor influencia en el partido del presidente, se encargó de la dirección de esa oficina que entonces, según las nuevas autoridades, sería “eliminada paulatinamente”.

Pero algo sucedió entre esa fecha, y hoy que cambiaron los planes.

De acuerdo con el Decreto Ejecutivo No. 237 del jueves 23 de julio de 2009 se creó la Secretaría Social de la Presidencia de la República.

La nueva oficina, según fuentes oficiales, es la cual coordina al FIS y otras cinco direcciones con tareas sociales. Está a cargo de Dayra Fábrega y pertenece al Ministerio de la Presidencia.

El decreto le asigna la función de monitorear e implementar proyectos dentro de la política social del gobierno, pero el FIS ni se menciona.

¿La Secretaría reemplaza al FIS? La respuesta de Alfredo Prieto, secretario de Comunicación de la Presidencia, es que es una decisión del presidente. Es decir, el FIS está más vigente que nunca.

“Esa es una decisión soberana del señor presidente de la República, el destino del FIS. Si continúa, si no continúa, si su servidor seguirá siendo el director del FIS. Eso es decisión del presidente de la República”, dijo Tamburrelli, el pasado viernes cuando rompió el silencio para hablar del escándalo millonario.

Luego del escándalo del FIS diferentes grupos de la sociedad ponen en la balanza la función de la dependencia.

El empresario Adolfo Linares, presidente de la Cámara de Comercio, recordó que el FIS nació después de la invasión militar. “Conceptualmente no debió tener una vigencia (...) Pareciera que hay repetición de funciones”, expuso Linares reiterando que las funciones con relación a los ministerios son “repetitivas”.

¿Vale la pena tener estos entes con dualidad de funciones?, se preguntó el empresario, quien espera que las autoridades aclaren el problema.

En tanto, Rafael Chavarría, coordinador del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (CONATO), se mostró preocupado por la forma cómo el gobierno lleva el tema del FIS. “El gobierno actual no escapa de la corrupción (...) debe haber transparencia, en estos meses no hay licitación”.

Chavarría pidió que “el que la hizo que la pague”.

Según Mariano Mena, secretario general de la Central General de Trabajadores de Panamá (CGTP), el FIS fue creado como “un carro fúnebre” y es un foco de corrupción.

“Si es cierto toda la corrupción denunciada, si es cierto le queda liquidar ese instrumento, les queda eliminar el FIS”, acotó.

Para el analista Renato Pereira, “el FIS es una bomba para la Asamblea con repercusiones que podrían ser fatales para la institución”. Concluyó que el presidente con tanta podredumbre no le quedará más opción que cerrar la oficina.

Los Decretos No. 146 de 30 de mayo de 1990 en el Gobierno de Guillermo Endara (q.e.p.d.) se creó el Fondo de Emergencia Social (FES), reformado luego con el Decreto No. 5 de 8 de enero de 1996 en el gobierno de Ernesto Pérez Balladares.

Pero mediante el Decreto Ejecutivo No. 189 del 15 de noviembre de 1999 el gobierno de Mireya Moscoso cambia del FES al FIS bajo el argumento que la dependencia no solo debe proporcionar los recursos materiales para las obras, sino que deben procurar que por sí mismos utilizar los recursos “a través de programas técnicos de inversión social”.

La ex presidenta Moscoso no solo le dio vigencia indefinida al FIS, sino que estableció que su director puede aprobar contratos y proyectos “con montos inferiores a 100 mil dólares”.

Actualmente, la Contraloría audita al FIS y su director, Tamburrelli, está en aprietos.