Las cuentas pendientes entre Antinori y Zulay

¿Y POR QUÉ DICE QUE LA PERSIGUIERON?

Como yo no me dejé en un caso, me inventaron un proceso de drogas para mancharme. Dijeron que le di una fianza a un narco cuando no se habían encontrado drogas ni dinero y las pruebas de ioscan dieron negativo. Aunque gracias a Dios la justicia ya decretó la anulación de todo lo actuado. Yo era abogada del señor Lidio Albino Rancharán, del grupo Bannorth, pero me debían los honorarios. Y lo demandé por incumplimiento de contrato. Antinori entonces comenzó a defenderlo. Me dijo que si yo no desistía del cobro, él me metía presa. ‘Yo tengo más poder que tú, acéptalo’. Yo había pedido el secuestro de una cuenta de un millón de dólares por la deuda. Me amenazó personalmente, en su apartamento de Marbella. ‘Si yo no tengo la prueba, yo la invento’. Así mismo lo dijo. Tengo los testimonios que voy a presentar del licenciado Rafael Araúz que ya rindió su declaración jurada y de otro testigo que también aparece dentro del proceso, donde ellos señalaron que hubo intimidaciones, hubo amenazas.

¿QUÉ DICE EL TESTIGO?

Señaló que lo llevaron a la Corte, que pensó que era por un cambio de abogado y que cuando llegó ya tenían todo planeado con Bonissi para meterme un proceso. Pero como él se negó al caso de extorsión, a las dos o tres semanas me levantaron el caso de drogas. Porque Italo tiene una personalidad muy fuerte, cuando él quiere algo se le cumple y si tú no le cumples lo que quiere y de la forma como lo quiere, él utiliza las armas que tenga que utilizar en contra de la persona.

¿Y QUÉ TIENE QUE VER ALMENGOR CON ESTO?

Antinori siempre me expresó en conversaciones de tú a tú que José Abel Almengor era la persona que le ayudaba en todo. Y que él era el consejero de José Abel y que Almengor le preguntaba qué decisiones tomar en fallos que lo podían afectar. Antinori decía que iba a utilizar los contactos de José Abel en el Ministerio Público, sobre todo en la Fiscalía de Drogas, para meterme presa. Me lo dijo de frente. Porque José Abel todavía domina la Fiscalía de Drogas.

¿CÓMO ASÍ?

Almengor no ha dejado de ser fiscal y tiene la mentalidad de fiscal para utilizarla en el Órgano Judicial. Javier Caraballo, el fiscal de Droga, es muy amigo de José Abel Almengor. Es más, Almengor en conversaciones decía que para que un fiscal de drogas se quede en el puesto, nada más tenía que decir que los gringos lo quieren. Él decía que con Caraballo obtenía lo que quisiera. En una entrevista que tuve con Bonissi yo le reclamé por mi persecución, que cómo se había prestado para eso, y Bonissi hasta me dijo, ‘¿qué quieres que haga?, imagínate que Caraballo a mí me metió un carro preñado de droga.., pero José Abel me dice, bueno los gringos lo quieren’.

¿NO HUBO FORMA DE LLEGAR A UN A RREGLO?

Le dije a Antinori que hiciéramos un arreglo extrajudicial pero que sea aprobado por el juez. Antinori se puso bravísmo y me dijo no, eso no va. Como a las dos horas de salir de la reunión, comenzó a circularme un e- mail horrible donde decían barbaridades de mí. Supongo que es de Antinori porque esas son las palabras que él escribe. Y porque Antinori ya le había hecho circular correos a los opositores de José Abel cuando iba a ser nombrado magistrado. Se jactaba de eso. Él es así, así es como actúa Italo Antinori. Hasta llegó a ir a la Corte y en unas horas consiguió la suspensión de un amparo a favor de Rancharán. Lo que nunca entendí es cómo Antinori fue a la televisión con Rancharán el 6 de julio de 2010, con un señor que está siendo investigado con un socio que se llama Mark Segovia por fraude y estafa internacional. Tiene una denuncia de oficio por la Superintendencia de Bancos de Panamá y los magistrados de la Corte lo recibieron a él y a Rancharán. Para que vean cómo es la justicia cuando te apoya.