Un poco más de... Roberto Ábrego

Este joven perredista aspira a ocupar una de las tres curules que la Asamblea tiene reservadas para el distrito de La Chorrera. Su nombre es Roberto Ábrego, uno de los dirigentes juveniles del opositor PRD en Panamá oeste.

¿Estado civil? Soltero.

¿Edad? 26 años.

¿Siempre dice esa edad? Sí

¿Educación? Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Latina de Panamá. Es abogado de profesión.

Es usted fiel a... Mis convicciones y principios.

¿Creencia religiosa? Católica.

¿Lee actualmente algún libro? Sí.

¿Cuál? ‘Fouche, el Genio Tenebroso’, de Stefan Zweig.

¿Último libro leído? ‘La voluntad y la fortuna’, de Carlos Fuentes.

¿Cuándo fue la última vez que leyó un libro? Estoy leyendo actualmente el de ‘Fouche’.

¿Ha escrito algún libro? Proyecto futuro.

¿Qué es lo que más lo anima? Dios, mi patria, la familia y el trabajo constante para lograr las metas que me he fijado en la vida.

¿Qué es lo que más lo desanima? El conformismo, la injusticia y la intolerancia.

Político al que más admira: Omar Torrijos. Admiro a todo líder que, con humildad y trabajo e inspirado por sus ideales y principios, haya logrado contribuir de manera trascendental a la vida social y económica de un país.

Político al que menos admira: Todos los políticos que piensan nada más en su beneficio personal y no en trabajar responsablemente en favor del bienestar de la sociedad y del país.

¿Alguna mentirita piadosa? No, considero que la verdad es la mejor herramienta para triunfar.

Dirigente o miembro de la sociedad civil al que más admira: Hay muchos, creo que toda persona de la sociedad que actúe por el bien de ésta, que lo haga con compromiso, responsabilidad, y honradez.

Dirigente o miembro de la sociedad civil al que menos admira: Sería lo contrario a la respuesta anterior, personas que traten de sacar provecho de los demás.

¿Lo mejor de este gobierno? El crecimiento económico que refleja el país en este momento.

¿Lo peor de este gobierno? El crecimiento económico se ve opacado por la percepción de corrupción, por la pésima distribución de las riquezas, misma que deja completamente en el olvido a los sectores rurales; en fin, la mala administración y el uso irresponsable de recursos refleja que este gobierno ha decidido dejar como última prioridad las verdaderas necesidades del pueblo, aquellas cosas que le quitan el sueño al panameño.