Poder y elecciones, la discusión en el CADE

PANAMÁ. ‘Ningún país es una excepción, Panamá no es una excepción, pero no creo, no hemos tenido ese problema y esperamos que no lo tengamos’, aseguró ayer la expresidenta de la República, Mireya Moscoso, sobre las advertencias del ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, de la infiltración del narcotráfico en las campañas electorales.

Mulino, en la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE), aseguró que el negocio de las drogas está penetrando ‘real, verdadera y diaria(mente)’ la contienda venidera. Principalmente, dijo, en zonas con salida al mar .

Moscoso insistió en que ‘no creo’ que el narcotráfico se vestirá de política, pese a los vaticinios del jefe de Seguridad.

Para el magistrado presidente del Tribunal Electoral, Eduardo Valdés Escoffery, dichos temores se esfumarían en la medida en que se exija transparencia en el origen de los fondos de los candidatos a puestos de elección popular.

‘Tendremos más elementos para denunciar en cuanto surjan indicios’, explicó.

El magistrado dijo esperar que las elecciones sean ‘inmunes por voluntad política de todos los contendores, de decirle no a este tipo de oportunidades’.

Mulino, sin embargo, tomó distancia de la posibilidad de fiscalizar los números de las contiendas, porque ello ‘es cosmético’.

‘Usualmente esa participación tentadora se da para que no se sepa’, argumentó en el podio principal del CADE, en el mismo lugar que ayer el expresidente dominicano Leonel Fernández aseguró que el poder que se le atribuye al Estado se expandirá en la sociedad, implantando una era de ‘micropoder’, en el que cada ciudadano tendría los recursos para alterar el orden.