16 mil personas y una ‘zona paga’

PANAMÁ. En la zona paga del metrobús en El Marañón sólo podrán recoger, a la vez, 16 buses. Uno por andén y ocho por cada una de sus dos plataformas. Mil 360 personas podrán ingresar a un metrobús, de forma sincronizada. 267 por minuto y 16 mil por hora.

Este martes las concesionarias del transporte capitalino pondrán en marcha lo que consideran una de las soluciones definitivas al transporte en la capital. La zona paga de El Marañón, de $8 millones, hará confluir a 59 rutas del centro, este y norte de la ciudad, y eliminará la histórica parada de buses en la céntrica Plaza 5 de Mayo.

Ayer, viernes, el gobierno preparaba los últimos detalles. La operación de los torniquetes y el cambio en el rutero de los buses a ‘Estación Marañón’. Un forraje de metal en la zona paga los hacía indiferente de la gente, que camina alrededor de la estructura, de la cual aún no sospechan.

En el parque Urracá, los que esperan el bus de Costa del Este-Corredor Sur poco sabían de que sólo hasta el lunes ese servicio especial empezará su recorrido ahí. La ruta se moverá a El Marañón, con las de Corredor Sur-Don Bosco, Caobos, San Pedro, Pedregal, Tocumen, Mañanitas, Pacora, La Doña y Felipillo.

‘¿Y cómo haremos para llegar hasta El Marañón?’, se pregunta una funcionaria de la Contraloría, que reside en Mañanitas, y que duda de la ‘buena nueva’.

EL FUNCIONAMIENTO

Esa es una duda que sólo el tiempo resolverá. Mientras, en la zona paga siguen los trabajos, que debieron haber culminado en junio. Se rotulan las plataformas que desde el martes recibirán también los buses de Corredor Norte-San Antonio, Los Andes, Santa Librada, Torrijos Carter, Mano de Piedra, El Valle, Ciudad Bolívar, Alcalde Díaz, Chilibre y San Vicente.

Quienes quieran abordarlos deberán ingresar por un túnel que cruza la policlínica de El Marañón, y que tiene luces y baldosas por doquier. Las escaleras llevan a una terminal, en la que resaltan las barras grises y las plataformas suspendidas. El usuario necesitará saber adónde va. Aquí no valen los ‘corre-corre’. Leen los ruteros, pagan el pasaje y buscan sus filas. Suben el bus.

La nueva terminal supondrá cambios significativos en la zona de El Marañón. Desde este martes, la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) prohibirá estacionarse en la avenida cuarta sur y la calle 24, alrededor del hangar del Miviot de Calidonia.

Ahí aparcarán los buses (principalmente los de Corredor Sur) que ingresarán a la zona paga.

Para los del norte, el panorama será distinto: la mayoría de las rutas empezará su recorrido en la terminal de Albrook, y en la zona paga de El Marañón deberán hacer cola en un ‘tercer paño’ antes de recoger pasajeros.

Esto es importante dado que cada andén deberá ser compartido por cerca de cuatro rutas. Así, desde la A saldrán quienes viajen a San Pedro y Pedregal por el Corredor Sur, y en el H Alcalde Díaz, Ciudad Bolívar, San Vicente y Chilibre.

LA OPERACIÓN

De todos modos Mi Bus, explica la secretaria de Metas presidenciales, Lilianne Thompson, despachará servicios desde y hacia Albrook, y desde y hacia Marañón.

El 17 de septiembre, una semana después de la puesta en marcha, ingresarán los buses de Tumba-Muerto y la ruta circular Marañón-Albrook. Tras ellos, el 24, los de Transístmica, y por último, el 1 de octubre, los de Vía España y Avenida Balboa. En ese mes funcionarían las de El Balboa, Los Pueblos y La Cabima.