Navarro desestima críticas ‘de casa’ a su campaña

PANAMÁ. El candidato presidencial del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), Juan Carlos Navarro, intentó sacudirse ayer de los reclamos de disidentes internos por la forma en la que está llevando su campaña al Palacio de las Garzas.

‘Nosotros vamos a seguir haciendo las cosas bien, mantengan total calma y compromiso... en política los bochinches son totalmente normales’, aseguró Navarro, en contravía a voces como las de Anel ‘Bolo’ Flores, Francisco Sánchez Cárdenas, Mitchell Doens y el Movimiento Pro Rescate del Torrijismo, que demandan su beligerancia ante temas nacionales.

‘Navarro no tiene un proyecto y así veo difícil que llegue a la Presidencia’, argumenta Doens. Con ello, él y sus pares no descartan la necesidad de que ‘tarde o temprano’ el PRD analice la conveniencia o no de llevar a Navarro, finalmente, a las urnas el 4 de mayo venidero, planteamiento considerado por las fuerzas navarristas como un potencial ‘ataque a la institucionalidad’.

Con un poco menos de diplomacia que la habitual, el presidenciable perredista ligó los cuestionamientos de sus críticos internos con los del presidente de la República, Ricardo Martinelli, quien aseguró la semana pasada que Navarro tenía cáncer de próstata.

‘Mi impresión es que todas esas cosas que llegan juntas no son coincidencia... éste, el otro, uno me dice una cosa, el otro dice que tengo cáncer, pero nosotros estamos concentrados en otros problemas’, apuntó, mientras su partido intentaba dejar en Twitter estelas de la firmeza de su unidad.

¿FENÓMENO?

Pero tras los reclamos de Doens y Sánchez Cárdenas —que dan cara a una facción mínima, opuesta a Nav arro—, a Navarro se han levantado nuevos detractores en casa. Parece el peso de la reunión secreta entre Martinelli y Navarro, hace un mes en la oficina del empresario Mayor Alemán, que aunque explicada al CEN del PRD, sigue siendo un paradigma.

Ahora, entre los directivos circula un informe radiográfico de 75 páginas elaborado por el arquitecto George Kourany, de la facción ‘fundadora’, en el que argumenta que el colectivo tiene una dirección de campaña ‘débil y con oblicuidad de objetivos’, sazonada por una ‘deformación del carácter y rol del PRD’ en la ‘ola azul’.

En su documento, el perredista denunció, además, la inmovilización de los ‘buenos cuadros’ del PRD, y la extinción del ‘alimento ideológico’ que llevarían a una implosión en la agrupación política; y sugiere hacer ajustes y aspirar a subir el techo histórico de votación al 40%, si se quiere ganar.

Los planteamientos de Sánchez Cárdenas y Doens ponen a Kourany a pensar en la necesidad de pensar en un ‘plan B’ operativo.

Navarro y la directiva del PRD declinan de ello. ‘Eso es hacerle daño al partido y al candidato que fue a una primaria’, insiste uno de los vicepresidentes del colectivo, el diputado Leandro Ávila.

El exdirectivo perredista Benjamín Colamarco lo respalda. ‘En marzo se hizo una elección primaria, y en esa, cerca de 200 mil miembros del PRD votamos... por encima de todo están los principios del partido... deben prevalecer los valores democráticos’.

LOS CUESTIONAMIENTOS

Navarro enfrenta esta tormenta política poco antes de poner en marcha la segunda etapa de su campaña po lítica, a cargo del estratega venezolano Juan José Rendón.

Ayer se preparaba. Coordinaba con su equipo de campaña en La Chorrera y el centro de la ciudad su estrategia política. Este 20 y 21 Rendón verá a los candidatos del PRD, a los que hará extensiva la forma en la que llevarán el proceso electoral de 2014.

La nueva campaña de Navarro saldría en las postrimerías de la primaria del también opositor partido Panameñista. Poco después, aseguran en el CEN. Con ello, pretenden paliar las caídas paulatinas en las encuestas y sondeos de preferencia electoral, en los que hasta hace un mes se perfilaba como el número uno.