Circo abre sus puertas en medio de protesta

PANAMÁ. Mientras unas cuarenta personas portaban pancartas frente a las carpas del circo Hermanos Suárez, ubicadas en la avenida Balboa, otro centenar espera que abrieran las taquillas para observar el espectáculo.

Los manifestantes aseguran que los animales que son utilizados en estas actividades pasan por entrenamientos que le causan afectaciones dolorosas.

‘Estos animales son sometidos a una cadena perpetua de trabajos forzados y sus vidas se convierten en una auténtica tortura’, declararon los activistas ante la mirada del público que se formaba afuera de las toldas.

En esos espectáculos, sostenían los manifestantes, que en su mayoría eran jóvenes, cuando nos animales no cumplen con los ejercicios para los cuales han sido entrenados son sometidos a medidas drásticas como privación de alimentos y de agua y en ocasiones son azotados con látigos.

El diputado Víctor Juliao, presente en la manifestación, sostuvo que el interés de la acción no era dañar el negocio, sino que se prohiban los negocios donde se maltrate a los animales.

El funcionario lamentó que la Corte Suprema de Justicia haya dado la luz verde al grupo Hermanos Suárez, pese a que la Alcaldía de Panamá había suspendido los permisos.

En trabajador del circo manifestó que solo cuentan con caballos y perros y que estos animales no son sometidos a ningún tipo de maltrato.

‘Si la población pensara que nosotros le hacemos daño a los animales no vería esta larga fila para presenciar la función’, explicó el trabajador.

La Alcaldía, en primer lugar, había negado los permisos porque aducía que estaba cerca de los hospitales del Niño y Santo Tomás, luego dijo que no tenía estacionamientos.