Solís y Varela pedirán ayuda a otros países por ola de emigrantes

Actualizado
  • 08/10/2016 02:01
Creado
  • 08/10/2016 02:01
El mandatario costarricense reconoció que el flujo de personas no se detendrá y que no hay mecanismo para controlarlo

Los presidentes de Panamá y Costa Rica, Juan Carlos Varela y Luis Guillermo Solís, respectivamente, acordaron iniciar conversaciones con otros países que estén dispuestos a aceptar emigrantes cubanos, haitianos y extracontinentales, como una solución a la crisis migratoria que viven ambas naciones.

‘Explorar la posibilidad de identificar aquellos que estén dispuestos a darle acogida a grupos de emigrantes, a fin de coordinar su reubicación voluntaria en condiciones seguras y garantes de derechos humanos', señala el comunicado conjunto como una alternativa.

El mandatario costarricense dijo que han tenido conversaciones informales con diferentes jefes de Estado para recabar información y lo que ‘hemos acordado (Varela y Solís) es profundizar esas consultas'.

Los mandatarios acordaron también instalar una comisión que permitirá que ambos países reciban información permanente de la afluencia de extracontinentales y haitianos y que permitan dar una respuesta inmediata sin impactar a la población.

Solís reconoció que es ‘difícil' contener el flujo de emigrantes. Lo que se hace es permitir que ellos pasen para mantener un control del recorrido en cada uno de los países.

Solís y Varela sostuvieron este viernes una cumbre binacional en Boquete, en la fronteriza provincia de Chiriquí, cuyo tema central fue la crisis migratoria y el narcotráfico.

El mandatario panameño informó que se designó una comisión de alto nivel conformada por las Cancillerías y ministerios de Seguridad de ambos países para darle seguimiento a lo acordado.

La decisión también incluye compartir recursos para combatir el tráfico de drogas y el desplazamiento de emigrantes.

La reunión entre ambos mandatarios surge luego de que desde el año pasado la zona fronteriza de Paso Canoa ha vivido varias crisis por el aumento del flujo de emigrantes extracontinentales y caribeños, a raíz de que Nicaragua cerró su frontera para estas personas que se dirigen hacia Estados Unidos desde Suramérica.

El presidente costarricense dijo que ha tenido conversaciones con el Gobierno de Nicaragua, pero ‘no ha habido ningún avance porque Nicaragua ha dicho que no habrá cambio después de la decisión adoptada'. Sin embargo, eso no significa que no se pueda hacer a futuro, afirmó.

Solís reconoció que el flujo de haitianos, por ejemplo, aumentará cada año porque las condiciones económicas los obliga a decidirse a abandonar la isla.

CRISIS MIGRATORIA

El año pasado, Nicaragua cerró su frontera para emigrantes

Panamá y Costa Rica acordaron mantener la ayuda humanitaria a los emigrantes.

El presidente costarricense consideró que el flujo de personas no terminará, sino que aumentará.

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