‘Pentacidad', una norma para el desarrollo

Actualizado
  • 26/10/2016 02:00
Creado
  • 26/10/2016 02:00
El modelo técnico apunta a potenciar las habilidades de los jóvenes. Según estudios de impacto, ayuda a reducir el embarazo y el ausentismo

Desde hace dos años se ha estado implementando en Panamá, con muchas dificultades, la norma técnica Pentacidad, creada por las educadoras españolas Victoria Herreros y Begoña Salas.

El modelo busca impulsar la gestión de calidad educativa por competencias y valores, incluyendo a los padres de familia en el proceso.

Hasta el momento, dos colegios privados del país han sido certificados con esta norma.

El modelo Pentacidad concibe a la persona de forma integral, en cinco ámbitos: la identidad, lo social, la mente, el cuerpo y las emociones.

En todos los niveles educativos, la norma hace énfasis en las relaciones humanas entre estudiantes y docentes, e intenta desarrollar la dedicación, la constancia y el compromiso con las tareas.

Salas explica que su labor consiste no solo en aplicar la norma, sino también en auditar resultados.

La norma también busca desarrollar la capacidad de observación, inteligencia, racionalidad y valoración.

‘Cuando las personas desarrollan su inteligencia son flexibles y entienden lo que explican los demás y respetan esa idea', advierte.

Salas también sostiene que cada uno de estos aspectos contribuye a la construcción de un ser humano competente con un proyecto de vida.

El modelo ha sido puesto en funcionamiento con resultados positivos en España, Colombia, Ecuador y República Dominicana. En Panamá ha costado implementarlo, en especial por la resistencia de directivos de los centros oficiales de San Miguelito, donde se intentó aplicar, por considerar las autoridades que se trataba de una zona de grandes conflictos.

RESISTENCIA AL CAMBIO

No es novedad que la educación panameña se encuentre en un callejón sin salida: huelgas, falta de pago a docentes, adolescentes embarazadas y resultados académicos que no permiten a los jóvenes alcanzar los niveles de competitividad que exige el siglo XXI.

‘ES UN MODELO ECLÉCTICO, DONDE EL EJE CENTRAL ES EL NIÑO Y LA NIÑA',

BEGOÑA SALAS

DIRECTORA EJECUTIVA DE PENTACIDAD

A Begoña Salas le cuesta creer que algunos docentes rechazaran la norma Pentacidad y la vincularan erróneamente a las guías de educación sexual y la Ley 61. ‘La satanizaron sin argumentos sólidos', lamentó.

‘Muchos se resisten por desconocimiento y otros porque quieren seguir educando en el miedo', dice Salas.

Según Salas, es injusto que el proyecto que ha sido adoptado por colegios privados en Panamá no pueda aplicarse en los centros educativos oficiales.

La educadora también sostiene que en el Ministerio de Educación siempre existió interés en el proyecto. En 2014, se lo presentaron a la ministra de Educación, Marcela Paredes, los resultados de las experiencias de cinco países, en especial el de Colombia, en este modelo.

En Medellín, explica la académica que ha dedicado su vida a la educación, se vieron mejoras en las relaciones laborales, así como en la resolución de conflictos entre estudiantes y su deseo de alejarse de la violencia.

Begoña Salas asegura que en el caso del país vecino se logró eliminar el ausentismo y el embarazo adolescente, entre otros logros.

‘En un colegio de 3 mil estudiantes había 44 adolescentes embarazadas menores de 14 años. Esas cifras, después de aplicar Pentacidad, desaparecieron. En la norma se trabaja en la autoestima y el respeto', afirmó Salas.

En el caso de Medellín, disminuyó un 40% el gasto por mantenimiento de escuelas, ya que los estudiantes cuidaban más la institución.

Salas afirma que con el modelo Pentacidad se logra prevenir no solo en el área de problemáticas humanas, sino también en el gasto del Estado.

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