Convocar una constituyente, la alternativa que toma fuerza

El desprestigio en el que se encuentra sumergido el Ejecutivo, tras los dichos de Ramón Fonseca Mora sobre los supuestos donativos de Odebrecht a la campaña de Juan Carlos Varela, y el sistema de donaciones de dinero dentro de la Asamblea Nacional no permite eludir la idea de una crisis institucional que hace tambalear el sistema ‘democrático' imperante en el país.

Gerardo Solís, aspirante a la candidatura presidencial en las internas del Partido Revolucionario Democrático (PRD), señala al presidente Juan Carlos Varela como ‘el ideólogo de las investigaciones contra la Asamblea Nacional' y los escándalos generados.

Dice que Varela, con ‘la conciencia sucia', cuando llega a la Presidencia de la República, sabiendo que ha recibido donativos de Odebrecht y que era una empresa corrupta, ‘le entrega más de dos mil millones de dólares en obras en su administración'.

Solís afirma que el mandatario sabía que sería investigado por la Asamblea y como ‘buen ingeniero planificó fríamente' y se preparó para lo que iba a explotar. Así intenta evitar una investigación en su contra, dice.

‘Lo que busca es desprestigiar a la Asamblea para que hablemos que la institución no tiene facultades para investigarlo por el caso Odebrecht', advierte Solís.

Ante estas acusaciones y los hechos que rondan alrededor del presidente Varela, a los llamados ‘Padres de la Patria' y la desconfianza imperante en el Órgano Judicial, muchos llaman a que se cierre la Asamblea Nacional y se llame a una constituyente. Entre otros, lo han propuesto el expresidente Ernesto Pérez Balladares y el abogado Miguel Antonio Bernal.

PRUDENCIA

Hay voces en la sociedad que llaman a la prudencia. Luis Navas, académico de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad de Panamá, considera que la situación no puede conducir a crear una zozobra política. Se debe permitir que se hagan las investigaciones y que quien no pueda dar las explicaciones y justificar su conducta, ‘debe responder ante la justicia'.

Tras rechazar el llamado al cierre de la Asamblea, Navas recuerda que por las actuaciones de unos no se debe condenar a todos. De ser así, señala el docente, ‘tendríamos que cerrar todas las instituciones que hemos creado, ya que no hay una sola que pueda salvarse de un cuestionamiento'.

El catedrático advierte que hay que ser cuidadoso con los que tienen como norma la destrucción de toda institución, ‘que no resuelve ningún problema'.

Sobre las donaciones en la Asamblea, Navas propone que se ponga la demanda en la Corte Suprema de Justicia, que se investigue a los diputados, se los separe de su cargo, de ser culpables, siempre respetando el debido proceso, para que luego no queden impunes por tecnicismos.

Navas recuerda que la voz mayoritaria de la sociedad panameña no se ha consultado, siendo que la única manera de clausurar una entidad del Estado es con una acción constitucional, utilizando todas las herramientas legales para enjuiciar a todo el que haya cometido dolo.

También asegura Navas que el episodio que se alimenta desde los medios de comunicación ‘tiene un propósito: desviar la atención de problemas muy sensitivos de la comunidad panameña, como la calidad de la educación popular, la atención médica, el suministro oportuno de medicamentos, la atención al sector primario de la economía panameña y la seguridad alimentaria.

EL CANAL, ¿EN RIESGO?

Otro elemento fundamental en el cuadro político panameño, apunta Navas, es el de discutir cuáles son los beneficios económicos que se desprenden de la administración del Canal.

Navas recuerda que en Estados Unidos está a cargo Donald Trump, quien llamó a recuperar el control del Canal de Panamá. ‘Mientras nos despedazamos en el lodo, otros planifican contra Panamá', advierte.

Insiste en que la zozobra e inestabilidad política no le convienen a Panamá por el tema del Canal y las intenciones manifiestas de Trump y su supuesta preocupación por la corrupción.

Navas reflexiona sobre la situación y llama a ‘recordar' dónde están las investigaciones contra los banqueros nacionales e internacionales que se prestaron para desviar fondos. ¿Hay alguno preso?, cuestiona.

Invita a medir con la misma vara inquisidora al sector privado que ‘atraca al Estado con sobreprecios en los proyectos', enfatiza el académico, que no niega la crisis de corrupción del país, pero que se usa como una vendeta contra las instituciones públicas para que nadie tenga autoridad en el país.

DEMANDA CONTRA VARELA

Por otra parte, ayer Rodrigo Sarasqueta, dirigente de Cambio Democrático, presentó una acción penal ante la Asamblea contra el presidente Varela, por las supuestas donaciones que recibió de la empresa brasileña Odebrecht.

Sarasqueta también solicitó un careo entre el presidente Varela y Ramón Fonseca Mora, socio de la firma panameña Mossack Fonseca.

La denuncia está basada en las declaraciones que hizo el 11 de febrero el hoy ex ministro consejero, en las que aseguró que el mandatario ‘aceptó donaciones de Odebrecht porque no se podía pelear con todo el mundo'.

¿CALLE SIN SALIDA?

Sobre el estado de la situación se pronuncian también organizaciones sociales como la Alianza Estratégica Nacional, que considera que la crisis socio-política responde ‘al insostenible sistema de corrupción acorralado y descubierto por su crecimiento que sobrepasa su diseño de control interno' y que ha ‘perdido sus capacidades para el ejercicio de gobierno y la ciudadanía no deposita ya, ninguna confianza en la institucionalidad'.

Se suman a la idea de la asamblea constituyente como opción.

Ante el panorama, la salida es lejana, apunta Moisés Carrasquilla, del Partido del Pueblo, organización con 87 años de existencia que no tiene participación electoral por no ser un partido reconocido. Señala que hay que tener cuidado con las salidas que proponen los mismos que se benefician de una ‘crisis total', reflejo de un sistema mundial y el modelo político colapsado, ‘y el gobierno, los grupos económicos ganan tiempo, pero no saben cómo resolver el problema'.

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PARTIDO PANAMEÑISTA

Panameñismo tilda a Martinelli y a Pérez Balladares de ‘cínicos'

-A través de un comunicado publicado en su página web y reproducido en redes sociales por José Luis ‘‘Popi” Varela, el partido gobernante acusó a los expresidentes Ricardo Martinelli y Ernesto Pérez Balladares de ‘difamar' al mandatario Juan Carlos Varela con argumentos falsos sobre su intención de prolongarse en el poder dos años más.

-A la vez, acusan a los exmandatarios de una posible coordinación política por las acusaciones lanzadas contra Varela.

-‘En la misma línea de pensamiento el expresidente Ernesto Pérez Balladares habla de un ‘fujimorazo', o sea el cierre de la Asamblea Nacional y la prolongación de dos años más de Varela en el cargo, una falsa afirmación', advierte el Partido Panameñista.

-El comunicado que entre líneas llama ‘perdedores' a los exmandatarios, recuerda que tanto Martinelli como Pérez Balladares intentaron controlar la Asamblea Nacional en el 2016.

-Martinelli intentó revivir la sala quinta para evadir la veda presidencial de diez años y fracasó. Y ‘El Toro' llamó a un referéndum en 1998 y fracasó, al igual que cuando se postuló para liderar el PRD, expone la nota.

-La posición de ambos mandatarios es tildada como de ‘cinismo puro' porque, según el partido liderado por José Luis Varela, ‘ambos gobernantes intentaron prolongar su estadía en la silla presidencial no dos años, sino cinco más'.

-Y afirman que si los comentarios vinieran de ‘otra clase de individuos', hasta merecería ser tomado en cuenta para análisis. Cierran la nota con el refrán popular, ‘cada ladrón juzga por su condición'.