Los subsidios estatales, una forma de control

Actualizado
  • 20/09/2018 02:00
Creado
  • 20/09/2018 02:00
Existe una Dirección de SUBSIDIOS Estatales que se rige bajo el Decreto Ejecutivo No. 54 del 16 de julio de 2002.

Subsidio, según la Real Academia Española, es una prestación pública asistencial de carácter económico y de duración determinada; es una contribución impuesta al comercio y a la industria, baja temporal que se otorga a un trabajador en caso de enfermedad, sin dejar de percibir un sueldo, ayuda económica que una persona o entidad recibe de un organismo oficial para satisfacer una necesidad determinada.

Existe una Dirección de SUBSIDIOS Estatales que se rige bajo el Decreto Ejecutivo No. 54 del 16 de julio de 2002.

La Dirección Nacional de Subsidios Estatales establece las pautas para regular los subsidios que el Estado otorga a los patronatos, fundaciones, asociaciones y organizaciones sin fines de lucro, dedicadas al desarrollo de programas sociales con la finalidad de lograr el fortalecimiento de la familia, la comunidad y grupos de población vulnerables en el territorio nacional.

Esta dirección también supervisa cuidadosamente cada gasto efectuado por las organizaciones subsidiadas, tomando en cuenta el presupuesto aprobado y los límites establecidos para cada programa o proyecto.

La Dirección de Subsidios Estatales lleva a cabo, junto con Organizaciones No Gubernamentales, proyectos o programas que benefician anualmente a un promedio de cincuenta mil (50,000) personas. Entre los proyectos tenemos albergues, Centros de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi), comedores, centros de atención médica y rehabilitación, centros de capacitaciones y de asistencia legal

Programas de ayuda a la población, como interés preferencial para la compra de vivienda, tanque de gas de 25 libras, transporte público (diésel), tarifa de energía eléctrica, 120 a los 65, Fondo Solidario de Vivienda, Red de Oportunidades, Beca Universal, Ángel Guardián, uniforme y útiles escolares, metrobús y Metro, según un informe del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Existen otros subsidios que también recibe la población, pero que se canalizan a través de las instituciones de salud, como la Caja de Seguro Social (CSS). Programa para la sostenibilidad del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte de la CSS. Aquí se añade el aporte al programa de Maternidad y Enfermedad, pensión vitalicia a los afectados por dietilenglicol, entre otros.

El tercer segmento de subsidios corresponde a los beneficios que se entregan a empresas, como certificados de abono tributario, exoneración de impuesto de importación e impuesto sobre la renta.

Una limosna es un dinero o bien que se da a un necesitado, despectivamente sería una cantidad pequeña de dinero que se da como pago por un servicio o un trabajo. La mendicidad es la práctica de pedir limosna. Para que la mendicidad tenga lugar tiene que haber dos partes, el mendigo y el que da y se considera benefactor. Esta práctica puede generar una serie de interacciones simbólicas, psicológicas, materiales o emocionales, esta actividad incluye a todas las personas cuya situación social es la desigualdad social y económica y, por tanto, la pobreza, el desempleo y el desarraigo por carecer de ingresos para vivir.

Se puede deducir que cada año y en cada gobierno desde el año 2002 existen más subsidios, que algunas situaciones parecen situaciones de mendicidad, y en otros casos situaciones de exigencia al patrocinio obligatorio por parte del Estado a ciertos grupos vulnerables. La necesidad existe y siempre existirá, pero no se podrá superar por medio de subsidios, limosnas, donaciones; más bien con estudio, por medio de becas por méritos; es decir, buenos índices académicos, para garantizar que todos los graduados de bachiller puedan ingresar a las universidades y así, mediante el estudio, puedan graduarse y obtener un título universitario, que sería su arma para luchar, trabajar, progresar y salir de la pobreza y el engaño que cada gobierno mantiene ante toda la sociedad, agrandando la brecha entre el pobre y el rico, además de ir eliminando poco a poco la clase media.

De acuerdo con las proyecciones del Gobierno, los subsidios buscan apoyar el ingreso familiar de los hogares de menos recursos y mitigar el costo de la energía a los que tienen menos ingresos. Pero por qué no se les ayuda a los miembros de esos mismos hogares a prepararse, capacitarse, formarse en una especialidad de trabajo, ya sea formal o informal, para poder desarrollar un trabajo técnico de forma honrada, más aún en un país con tanta oportunidad, coyuntura que han aprovechado una gran cantidad de ciudadanos extranjeros, en su mayoría indocumentados, que día a día desarrollan cualquier tipo de actividad laboral, obviamente, a un menor costo para el empleador.

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