El drama de Nito Cortizo: Intereses económicos o la vida humana

Dos semanas antes de la navidad el Presidente de la República que se autonombró "el primer obrero de la Nación", en lugar de reunirse con todas las "fuerzas vivas" del País, decidió en conciliábulo con sus patrones del CONEP (Consejo Nacional de la Empresa Privada) la "suerte" de centenares de panameños que morirían durante los 30 días que van del 20 de diciembre de 2020 al 20 de enero de 2021.

Solo existían dos opciones el dinero para el bolsillo de los ricos o la vida de centenares de seres humanos, generalmente, pobres. En otras palabras, responsabilizar a los humildes del deceso de sus familiares y mantener el transporte público atestado de personas, supermercados, tiendas, "mall" y casinos o declarar un cierre total condicionado a la entrega de un bono solidario de quinientos balboas (B/.500.00) a un millón de familias y la distribución gratuita de un millón de "mascarillas faciales".

Cuánto costaba evitar la muerte de centenares de humildes personas? Tan solo QUINIENTOS UN MILLONES DE BALBOAS, o sea, el seis por ciento (6%) del total de los ocho mil millones de dólares adquiridos a título de deuda por gobierno para solventar los gastos de la pandemia.

Pero, como todos ya sabemos el carnicero de Panamá y su garulilla de corruptos optó por el plan de la muerte de centenares de personas, privilegiar la codicia de unos pocos mercachifles y la sevicia de burócratas que entraron -al "buen gobierno"- con una mano atrás y otra adelante y ahora son ricos y uno, hasta millonario.

Era predecible que durante la navidad del año 2020 y los primeros 15 días del año nuevo (2021) morirían y morirán muchísimas personas, si no se procedía al cierre total, al menos , por el período de incubación de la "peste", es decir , por 15 días. Tan solo el 24 de diciembre, el Ministerio de Salud ha reportado la muerte de cincuenta y una (51) personas por causa del contagio del virus SARS-CoV-2 causante de la COVID-19. ¡Más de dos individuos (seres humanos) cada hora.

En síntesis, la suerte del panameño de a pie se decidió en una sala refrigerada y satanizada ¿satanizada? de los gremios empresariales en el que el dictamen unívoco fue: El dinero y los intereses creados de los ricos y poderosos de Panamá está muy por encima de la vida de centenares de pobres y desgraciados panameños.

Pero, por el resto de su pobre vida -Excelentísimo Señor Laurentino Cortizo Cohen, alias Nito, en mala hora Presidente de la República de Panamá- sobre su cabeza pesará la muerte de centenares de infelices. ¡Así de sencilla es la cosa!

El autor es abogado y analista político