Bipolaridad y delito

Como he citado antes, es posible que al bipolar en medio del “high” le dé por hacer cosas inimaginablesConocí el caso de una señora bipolar que se hacia la idea de que era una gran empresaria, pero resulta que tales negocios no eran lícitos

La dama en cuestión prometía a sus clientes traer carros exonerados de impuestos con un legislador o vendía cupos de taxi con supuestas conexiones en el gobiernoEsta ama de casa era a la vez toda una mujer de negocios del hampa, así estafó unos cuantos miles a muchos ciudadanos, llegando a acumular varios procesos penales

Advierto que no necesariamente el bipolar es delincuente, pero pueden llegar a cometer acciones que en un estado de conciencia normal no harían, como gastar dinero en un proyecto personal, hasta la ruina económica.

Un abogado defensor argumentó en revisión la bipolaridad como trastorno de la personalidad, como hecho nuevo que se adecúa a la causal 5ta, de modo que se aceptara ese trastorno como una eximente del delitoLa Sala Penal mediante sentencia motivada concluyó que como el paciente que padece esta condición a veces es depresivo a veces es maniaco,..se hace necesario establecer en qué fase ocurrieron los hechos alegadosNo hay nada dentro de lo presentado por la revisionista, como criterio médico legal que certifique específicamente que (?) cuando cometió el ilícito en perjuicio de —omito nombre— se encontraba en la fase maniaco depresiva y que esa, es razón para ubicarla dentro de las prerrogativas del artículo 24 del Código Penal” y que “la prueba no es idónea y mucho menos tiene la eficacia de modificar la responsabilidad penal de la sentenciada”.

Como se observa, el trastorno bipolar es tratado dentro del tema penal en la jurisprudencia nacional recienteEs interesante que a raíz de una publicación anterior —5/08/08— sobre los síntomas de la enfermedad recibí una andanada de correos, muchos atacándome, a pesar de que no he mencionado a ningún candidatoDe ser cierto, este personaje debería considerar ser honesto con la Nación y declinar a tan grande responsabilidad en beneficio de la ciudadanía y no poner en peligro lo poco que hemos logrado en democracia.