• 27/12/2008 01:00

La cura de la malaria con microondas

En el blog sobre temas de la malaria de TOPNAMAN, http://topnaman.com/) aparece una mención a la Fundación Gates y algunos de los 104 pr...

En el blog sobre temas de la malaria de TOPNAMAN, http://topnaman.com/) aparece una mención a la Fundación Gates y algunos de los 104 proyectos financiados por esta, relacionados con la malaria. Sin embargo, entre ellos escogen dos y los califican como candidatos al premio “Suenan a locura”. Estos son: “Jeringuillas voladoras”, del Dr. Hiroyuki Matsuoka, de la Universidad Médica de Jichi, en Japón. “Para diseñar, por ingeniería genética, un mosquito que produzca e inyecte una vacuna contra la malaria a los humanos. Este mosquito—jeringuilla podría usarse para producir e inyectar otras vacunas.

“Terapia de microondas”, de la Dra. Carmenza Spadafora, del Instituto de Investigaciones Avanzadas (INDICASAT), en Panamá, que “desea usar la frecuencias de microondas para tratar la malaria”. En referencia al Proyecto de Spadafora, no me parece una “locura” los $100 mil que se dieron para este Proyecto. Además, la Fundación Gates tiene dinero de sobra y estas donaciones son deducibles de impuestos. Si de los 104 proyectos el 10% dieran resultados positivos sería un gran logro. Suponemos que la Fundación Gates se reserva los derechos de los descubrimientos.

Este proyecto en teoría se basa en que el causante de la malaria, el Plasmodium, acumula hierro en su cuerpo, y a través de frecuencias de microondas podrían “calentar” ese hierro y “freír” al microbio maligno dentro del cuerpo humano. El problema es que la hemoglobina de los glóbulos rojos también contiene hierro. (a propósito, de allí es donde el Plasmodio obtiene su hierro). La idea de las microondas realmente no es nueva como algunos piensan. Hosmer ya en 1928, tras varias investigaciones, escribió que la “radiación de onda corta” podría ser usada como un nuevo método para eliminar patógenos dentro del cuerpo animal. (Science.68 (1928).325-327). En Alemania, Schliefhake (1932), publica “Short Wave Theraphy” y pocos años después (1938) Bierman y Schwarzchild sus trabajos en “The medicals applications of the short wave current”. De allí se han hecho cientos de investigaciones sobre el tema de los efectos de las microondas en los tejidos animales. Pero, la única de las pocas técnicas usadas médicamente, la diatermia, tiene aplicaciones limitadas, por sus efectos secundarios.

Esto me lleva a preguntarle al INDICASAT: “In Vitro” el Plasmodio se puede matar hasta con la luz solar. ¿Cómo se podría desarrollar esta técnica sin usar cobayas humanas o animales? — ¿Cómo se podría probar que el tratamiento con microondas no altera, la permeabilidad de la barrera hemato/encefálica, o incrementa los niveles de aminas en el cerebro, o disminuya los espermatozoides, o tenga efectos neuroendocrinos, o efectos genéticos o paragenéticos, como se ha reportado en otros casos de exposición a microondas? — ¿Son algunos de los Proyectos financiados por la Fundación Gates, otorgados a algunos países en donde las leyes bioéticas son más flexibles, y puedan realizarse investigaciones en animales y humanos para desarrollar nuevos fármacos? ¿En caso que se desarrolle una técnica terapéutica viable la patente pertenece a la Fundación Gates, que financia la investigación? ¿No es un caso similar a la investigación farmacológica en Plantas medicinales, y las transnacionales farmacéuticas, que financian a investigadores nacionales?

-El autor es asesor ambiental. eesquivelrios@gmail.com

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