• 03/04/2009 02:00

La hormiga y el grillo

(Versión latinoamericana de “La Hormiga y la Cigarra”).. Durante el verano, la hormiga trabaja preparándose para el invierno. Mientras ...

(Versión latinoamericana de “La Hormiga y la Cigarra”).

Durante el verano, la hormiga trabaja preparándose para el invierno. Mientras el grillo canta y revolotea, come de todo y tiene muchas crías. Llega el invierno. La hormiga, alimentada y abrigada. Pero el grillo no, y muere dejando un montón de crías, en situaciones que solo Dios comprende y que si no mueren, es por su directa intervención al respecto.

Versión Latinoamericana

El inicio es igual con complicaciones folklóricas. Las crías del grillo inquieren por qué la hormiga está abrigada y alimentada, mientras ellos están en situación terrible, sin medios para sobrevivir.

Raudamente, aparece un canal de TV que proyecta esta situación, en contraste con la hormiga. El público, estupefacto. ¿Cómo permitir esto mientras que la hormiga vive lujosamente? En menos de un cantar gallístico surge la UNG (Unión Nacional de Grillos), la acusan de “protegida” y se declaran víctimas de trescientos siglos de opresión “hormiguística”. Realizan una manifestación frente a su casa y le ensucian la calle regando los tinacos del área. El personal de noticias los entrevista y dicen que viven obligados como criminales, porque “...hay que vivir...”. Por práctica, asaltan al personal del canal competidor de TV que los entrevistó y roban todo, inclusive el busito del transporte.

La CESBR (Comisión de Emergencia para el Secuestro de Bienes y Repartidera) y los que dicen defender al pueblo dicen: “es aceptable por la discriminación y opresión a que han sido sometidos los grillos por las hormigas”. Le exigen una compensación por las hormigas que existieron y lo que hicieron a través de la historia.

Surge el PAUCAYMG (Pueblo Altamente Unido Contra el Abuso y Maltrato a los Grillos), inicia una revolución reivindicativa y la Guerra Santa contra las hormigas. El gobierno apoya a los grillos, “a los que se les negó la merecida prosperidad por quien se benefició durante el verano”; promete una investigación exhaustiva, formando una Comisión—Ad Hoc, que le confisca sus bienes para repartirlos entre los grillos.

Así observamos a los grillos comiéndose la comida de la hormiga, mientras que la nueva casa que ellos ocupan —que es la de ésta— les cae encima por no mantenerla adecuadamente.

En la TV aparecen grillos que cantan y bailan frenéticamente, anunciando la era de “Cambio, Libertad, Igualdad y Fraternidad” en el campo. Trabajando, los grillos, dos horas diarias, y comiéndose la mitad de lo cosechado.

Llega el invierno y.. falta alimento; los grillos declaran la huelga y exigen un aumento del 350% para comprar más comida, la cual es importada, porque no producen los alimentos necesarios. Ante esto, la hormiga empaca y emigra a otro campo, montando una compañía de alimentos y haciéndose multimillonaria vendiendo sus productos al campo de donde salió.

Bueno, esto pasa en muchos lugares, pero, gracias a Dios, no aquí, en donde existe orden, disciplina y amor al trabajo; donde tenemos un incomparable sistema educativo, jurídico y social; donde hay visión de futuro, misión definida y abreviando, en donde los jubilados reciben pensiones acordes con los tiempos y comen casi gratis en los restaurantes del país.. ¿O no es así...?

-El autor es arquitecto, ingeniero y catedrático universitario.arquinde@cableonda.net

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