• 16/05/2009 02:00

Cambios efectivos

Ante la historia y la evolución socioeconómica del país, con perspectiva futurista, es preciso fijar prioridades de objetivos y estrateg...

Ante la historia y la evolución socioeconómica del país, con perspectiva futurista, es preciso fijar prioridades de objetivos y estrategias para lograrlo. Para alcanzar el Desarrollo Social y la Justicia Económica de la ciudadanía y el progreso del país es fundamental la Unidad y el Trabajo de todos para realizar los cambios necesarios.

Para motivar esa unidad, la misma que se ha vivido en la lucha generacional por la total soberanía, es preciso reactivar la creación de conciencia por un sano y efectivo nacionalismo y avanzar en la distribución de nuestras riquezas por la justicia social.

Gran meta es lograr la absoluta soberanía y concretar para los panameños los beneficios de nuestra posición geográfica, que fue interrumpida y distorsionada por la dictadura. Desde siempre, y esta escrito desde enero del 64, en que se fijaron esos objetivos. Para evitar que estas se cumplieran, USA inventó la dictadura torrijista, que aprobó unos tratados que han permitido que nos invadan y controlen nuestra soberanía económica sobre los peajes del Canal. Se mantiene el “pro mundi beneficio”. Estamos en deuda con ese objetivo histórico. Para imponernos ese tratado, reprimieron y dividieron a la población con un falso populismo fascista, violando Derechos Humanos, asesinando, exilando, etc.

Perdimos 21 años de dictadura y 20 años más amarrados a un tratado que traicionó los postulados del 9 de enero del 64, retrasando y torciendo la historia. Hay que retomar generacionalmente esta epopeya e iniciar las gestiones diplomáticas para revisar esos tratados y eliminar todas las cláusulas y enmiendas que vulneran nuestra soberanía y exigir un moderno acuerdo a nivel de la ONU.

Para lograr la reconciliación del pueblo en esta lucha, que es de todos, es preciso hacer previamente justicia a todas las víctimas de la dictadura torrijista, indemnizarlos, y aclarar la historia. Sobre esa base nacionalista, ir a defender nuestros patrimonios.

El país no puede pagarle una ampliación del Canal al comercio mundial. Esa inversión tienen que pagarla los usuarios y no con nuestro endeudamiento. Tenemos que proteger a los inversionistas y empresarios que creen en nuestro futuro frente a los egoísmos y prepotencias de la OMC, OCDE, etc. (listas negras); porque estos no nos darán crecimiento económico.

Bueno, pero toda esta protección a los bienes nacionales, no puede ser solo para la explotación usufructo y despilfarro del capital y la banca. Tiene que ser para el Pueblo, para una función social, elevar el Índice de Desarrollo Humano. Que a su vez creará mejor calidad de vida para todos, más mercado, seguridad, paz y felicidad.

Las instituciones gubernamentales tienen que depurarse, despolitizarse, desburocratizarse y tecnificarse. La honestidad, la eficacia, la mística de trabajo, son valores éticos y culturales que tenemos que practicar aceleradamente. La capacitación, las normas estrictas y funcionales sirven; pero el factor humano tiene que superarse seleccionado, monitorizando, inclusive sancionado severamente cuando reaparezcan las viejas prácticas corruptas producto del libertinaje económico y la impunidad.

Pero el Cambio tiene que ser para todos, los malos empresarios, los que ofrecen coima —comisiones— por licitaciones amañadas, con especificaciones dirigidas, con cláusulas, tiempos y costos, que no se cumplen. Y también para toda la población.

La autorregulación en manos de los intereses ha demostrado que no es operativa (USA). La intervención estatal es cuestionada, la social regulación con gremios, universidades, la comunidad; y con reglas y normas especificas debe ser un procedimiento eficaz para obtener una armonía entre los sectores inversionistas, productores, trabajadores y los consumidores o usuarios. Es un camino para un Panamá Mejor.

-El autor es médico y ex ministro de Estado.grollap@cableonda.net

Lo Nuevo
comments powered by Disqus