La educación como un todo

Desde que fui juramentada como presidenta de la Comisión de Educación, Cultura y Deportes de la Asamblea, he podido percatarme de los importantes temas que allí se discuten.

La comunicación con la ministra de Educación ha permitido ir paulatinamente solventando ciertos temas prioritarios. Sin embargo, comprendo la incomodidad de algunos colegas que dicen que la ministra quiere imponer sus condiciones. Lo que puedo acreditar como falso. La ministra siempre ha mostrado una actitud de total colaboración y disponibilidad y nunca he percibido una actitud impositiva. Tenemos un propósito en común: mejorar la calidad de la educación.

Es un trabajo que requiere un gran esfuerzo del Ministerio de Educación y de los diputados para incentivar las normas jurídicas que permitan una optimización en la operatividad de esa importante institución. Pero el problema no es solo nuestro, también debe existir disponibilidad por parte de las entidades deportivas, culturales y, sobre todo, de los padres de familia.

Aplaudimos todas las iniciativas que se traduzcan en mejores condiciones para los estudiantes, pero debemos, a mediano plazo, doblar esfuerzos para que la población perciba los avances logrados.

Recientemente la ministra Molinar abordó el tema del Colegio Abel Bravo en Colón. Hubo una clara disponibilidad de ella y del cuerpo docente, administrativo y padres de familia, para encontrar una respuesta efectiva a este histórico plantel, e incluso, se acordaron paliativos tangibles que permitirán a ese colegio salir del deplorable estado en que está por el descuido de pasadas administraciones.

En resumen, mantengo mi compromiso como diputada en canalizar, a través de la comisión legislativa que tengo a bien presidir, para que todos los ciudadanos adquieran una educación decorosa. Se acercan buenos tiempos para nuestros estudiantes a lo largo y ancho del territorio nacional.

*Diputada por el 8-2 (Capira).yabrego@asamblea.gob.pa