• 28/01/2010 01:00

Se “traba” el cambio en algunos corregimientos

En la mayoría de los corregimientos, por razones obvias, el esperado cambio gubernamental no llegará a través de cargos burocráticos, pu...

En la mayoría de los corregimientos, por razones obvias, el esperado cambio gubernamental no llegará a través de cargos burocráticos, pues la posición más alta está reservada al corregidor que, en muchos casos, sigue respondiendo a la voluntad del cacique político del pueblo. La otra figura sobresaliente es la del representante, electa por voluntad popular, pero que, en ciertos recodos, está más en sintonía con los intereses de su partido y las directrices de sus jerarcas, que con las aspiraciones de su comunidad.

Esta realidad, triste por cierto, repite esquemas del viejo pasado e impide el avance cultural, social, educativo y económico de muchas células políticas del Estado, al no experimentar cambios de conducta en vetustos caudillos que con el favoritismo politiquero han secuestrado el derecho a la libre autodeterminación del habitante suburbano. Hay precedentes, en gobiernos anteriores, donde detrás de la entrega de materiales del Mivi, iba el libro de inscripción del partido gobernante, una antiética forma de captar adherentes utilizando los recursos del Estado, con absoluta impunidad. Lo mismo hacían —y quizás siguen haciendo— los que “ conseguían ” nombramientos de docentes, por ejemplo. El favor tenía su precio, empeñar la conciencia del favorecido.

Es posible que esta retrógrada forma de ejercer cargos públicos y de representación, haya congelado el progreso en muchas comunidades, pues son tantas las que, en casi siete meses del nuevo gobierno, no han recibido una sola respuesta, muy a pesar de sus múltiples necesidades.

Cito como ejemplo el corregimiento de Lajas de Tolé, en el oriente chiricano, y al que concurro con frecuencia por especiales motivaciones de orden social y de sintonía con el sector agropecuario. Allí, después de las pasadas elecciones, no han vuelto a ver al diputado, quien, aparentemente, reside en la capital del país; mientras que el representante del corregimiento no ha logrado, a estas alturas, la más mínima respuesta a grandes necesidades comunales. Son muchas las personas que se han acercado a mí para preguntar “ qué estará pasando ”, pues el cambio no les llega. Hay problemas de agua potable, falta de calles en la que los escolares puedan protegerse de los lodazales del invierno, falta de atención a la vía que conduce al lugar precitado, y otras que serían largos mencionar.

Me comprometí con los lugareños a redactar ésta, y las notas que sean necesarias, para que los funcionarios responsables de llevar respuestas a las comunidades no sigan defraudando a un electorado que creyó en una gestión gubernamental diferente. El cambio ha debido empezar en las bases políticas del Estado, de nuestro pueblo, que respaldó con entusiasmo y esperanza la candidatura presidencial de Ricardo Martinelli.

*Educador y productor agropecuario. bmejiao@yahoo.com

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