• 07/04/2010 02:00

Educación vial y disminución de accidentes

Como es costumbre, miles de panameños se desplazaron al interior del país para conmemorar la Semana Santa. Sin embargo, a pesar del oper...

Como es costumbre, miles de panameños se desplazaron al interior del país para conmemorar la Semana Santa. Sin embargo, a pesar del operativo implementado por la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), se registraron más de 100 accidentes vehiculares por diferentes motivos, entre ellos el exceso de velocidad y consumo de alcohol.

Esta situación no es nueva, tristemente la circulación vehicular es el área donde se manifiesta con más frecuencia la actitud agresiva o desenfrenada de muchos ciudadanos de nuestra sociedad.

Un alto porcentaje de conductores hacen caso omiso a las señalizaciones y reglamentaciones de tránsito, poniendo en riesgo la vida de pasajeros, peatones y la propia, al no conducir con sensatez y prevención.

A medida que el país prospera crecen las redes viales; con ello las complicaciones y deficiencias para lograr un sistema de circulación vehicular adecuado que logre reducir los índices de accidentes y transgresiones presentes por diversos motivos, entre ellos la agresividad en el manejo.

Este contexto evidencia la urgente necesidad de transformar la actitud de conductores, transeúntes, autoridades de tránsito y comunidad, incluyendo la cortesía en el manejo, mediante la ejecución de programas de educación vial que contribuyan a edificar una cultura de respeto a las leyes, normas y reglamentos para prevenir e impedir accidentes.

Sólo por medio de la institucionalización de programas serios, objetivos y continuos de educación vial podremos crear conciencia en la ciudadanía y dotarla de capacidades y hábitos necesarios para solucionar esta grave dificultad que aqueja a la sociedad, al grado de convertirse en un problema de salud pública.

Es imprescindible el establecimiento de controles efectivos y aplicación de penalizaciones apropiadas, a quienes quebranten las reglamentaciones establecidas, causando accidentes, poniendo en riesgo la vida de terceros y elevando los índices de víctimas parciales o fatales.

La formación vial debe considerarse como parte importante de la educación integral de los miembros de la sociedad. Esta consiste en el establecimiento de prácticas y cualidades efectivas de coexistencia y calidad de vida.

Otro aspecto importante, dentro del marco de la educación vial, son los medios de comunicación (diarios, radio o televisión), quienes juegan un papel importante en campañas educativas y de prevención ya que los mismos transfieren la teoría a las condiciones de la vida real.

Sólo cuando las autoridades (con voluntad política firme), instauren instrumentos legales efectivos que impidan la impunidad y unifiquen esfuerzos con todos los actores de la sociedad civil para establecer programas de educación ciudadana y vial formales e informales que conquisten la conciencia de conductores, pasajeros y peatones; en fin, de toda la sociedad lograremos reducir los riesgos de accidentes de tránsito con los consecuentes traumas personales, familiares y sociales.

Tanto la educación vial, como la cortesía en el manejo son prioridades a resolver y la Autoridad del Tránsito juega un importante papel en el desarrollo de estas actividades

*La autora es economista y educadora Diostesalvepanamayahoo.com

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