El ático

Noriega:< Carga con todo lo malo de 21 años de dictadura militar, pues en su periodo, la cúpula tiránica no se anotó ni un solo, logro. Las grandes celebraciones y las danzas de los millones, habían pasado y los Tratados Torrijos-Carter eran un vago recuerdo que regresaba a la mente al ver áreas desperdiciadas en las riveras del Canal de Panamá. Por eso, Noriega tiene hoy en sus hombros también el peso opresor de ser despreciado en su país, desecho por quienes lo crearon y deshonrado por los gobiernos que antes se embriagaron con el pequeño déspota. Es imperativo por eso que regrese y que con su ajusticiamiento se salde la cuenta pendiente de la tiranía.