Limosna con escopeta

Cuando escucho a ciudadanos, que han cumplido su cuota laboral, decir que el gobierno les paga una miseria de pensión, tengo que mostrarme contrariado, pues, es una gran mentira. Es verdad que existen pensiones y jubilaciones que quedan distanciadas de lo necesario para poder sobrevivir. Es verdad que hay personas que logran jubilaciones de montos máximos, pero estoy seguro de que en ambos casos las penurias económicas son las mismas.

Lograr una jubilación, que antes era considerada elevada, solo es el producto de haberse capacitado, de haber escalado posiciones durante la vida profesionalmente activa. Quien logra al final de su vida profesional una jubilación no está aceptando una dádiva del gobierno ni mucho menos del resto de los que también pagamos cuotas. Esa persona solo recibe el producto de sus aportaciones. Si cotizó poco, por haber desempeñado puestos modestos, eso es lo que le corresponderá al momento de recibir su jubilación.

Por eso extraña que el dirigente Eladio Fernández insista en denunciar que el gobierno le paga migajas a los jubilados y pensionados. La jubilación no es un salario, es simplemente el producto de las aportaciones que se hicieron durante la vida laboral. La necesidad de un incremento para los que están en rangos salariales bajos, es justa, pero satisfacer esa demanda debe estar centrada en la realidad económica de la CSS, para evitar su colapso económico.

Los jubilados que devengan montos bajos, deben pensar que en los últimos dos gobiernos se le hicieron aumentos, quedando por fuera del ajuste un elevado porcentaje con remuneraciones por encima de los $600, más que nada por la responsabilidad de mantener equilibrado el presupuesto de funcionamiento. El gobierno tiene la mejor disposición de realizarles un nuevo ajuste, pero sin poner en peligro la estabilidad económica de la CSS.

*Periodista.erluga@cwpanama.net