• 21/06/2015 02:00

Guaymí, a estas alturas, debes respetar

Observé con mucha indignación las noticias en TV cuando irrespetaron con violencia a una humilde chiricana dueña de una fonda. 

Por lo de Barro Blanco, la revuelta Mamachí, la matanza de Bocas del Toro y por muchas cosas más, respaldo a los principales autóctonos de Panamá, pero, como en el cuento del gran ruso Fiodor Dostoyevski, solo hasta el borde de la tumba ni una pulgada más.

Observé con mucha indignación las noticias en TV cuando irrespetaron con violencia a una humilde chiricana dueña de una fonda. Necesito recordarles a estos emblemáticos de la meseta del Chorcha, Cricamola, de Los Ruices adentro y de los barbechos de Boronte, que si los chiricanos no hubiesen parado a los invasores ticos en febrero de 1921 con la guerra de Coto, ustedes ni soñando hubiesen gozado de sus actuales reservas naturales, de allí los hubiesen sacado los ticos, humanoides que nunca aceptaron a indígenas ni negros en la capital josefina, sino hasta 1970 y eso con mucho recato.

Todas esas hermosas tradiciones de los pueblos de Bisira, Canquintú y Boronte hubiesen desaparecido, si los chiricanos, sobre todo los de Bugaba y Alanje, claro al mando del presidente Porras y de los más de 10 000 panameños de todas las provincias que quisieron defender el suelo patrio. Me he cansado de buscar tanto en periódicos de la época como en los archivos nacionales, cuántos guaymíes se enrolaron y no encuentro a ninguno, salvo que Ecologio Atencio así lo sea, pero no lo he comprobado.

Miren respetables aborígenes nuestros, Panamá es uno de los pocos países en el mundo que respeta a sus autóctonos, tengan cuidado con esas organizaciones que a veces se les va la mano en sus asesorías. Estoy de acuerdo con ustedes que si en Panamá no se cierran calles, las autoridades no hacen caso y ni se inmutan. Entonces, convoquen a una marcha para determinado día, yo apuesto mi agónico cheque de jubilado a que iríamos más de 300 000 personas, si todos sabemos que ustedes tienen la razón.

Pídanle disculpas a los chiricanos, que ellos pusieron a correr a los ticos (parecían meseros del Boulevard cada vez que asesinan allí). Chiricanos y panameños despalillaron navíos costarricenses como: La Sultana, La Estrella y La Esperanza. No fue relajo, murieron más de 60 ticos y ningún panameño. Así que respetémonos entre panameños.

ESCRITOR COSTUMBRISTA

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