• 31/03/2016 02:00

Administrar sobre una base científica

La eficiencia era el santo grial de los funcionarios y académicos progresistas que crearon la moderna disciplina de la administración pública

La eficiencia era el santo grial de los funcionarios y académicos progresistas que crearon la moderna disciplina de la administración pública. Ellos trataron de colocar los asuntos públicos ‘sobre una base de negocios estricta', dirigida ‘no por los partisanos, ya sea republicano o demócrata, sino por hombres expertos en gestión empresarial y economía'.

En consecuencia, se creó una burocracia profesional para gestionar ‘la creciente importancia de las funciones públicas de las ciudades del siglo XX, se crearon calles para vehículos de motor como parte del nuevo desarrollo; los puertos tuvieron que ser profundizado para grandes cargueros. Además, la iluminación eléctrica. Los sistemas, los ferrocarriles de calle, instalaciones de eliminación de aguas residuales, el suministro de agua, y los bomberos tuvieron que iniciar funciones para satisfacer las necesidades de los habitantes, el rápido crecimiento de los centros industriales. Por otra parte, el establecimiento de una burocracia profesional en el ámbito municipal se ha traducido directamente a los niveles más altos de inversión en infraestructura y, por lo tanto, a un aumento significativo en el crecimiento económico. La eficiencia organizacional significó una vez que el paradigma burocrático weberiano, que fue codificado para el sector público en el Taft, Brownlow, y de la Comisión Hoover. En los años siguientes a la publicación del primer informe de la Comisión Hoover, la administración pública no abandonó el paradigma burocrático, pero se alejó de la economía. Los administradores públicos descubrieron la psicología organizacional y el comportamiento. Muchos en el campo rechazaron la distinción entre política y administración, con su énfasis en la competencia neutral. Algunos fueron intimidados por las matemáticas usadas por las disciplinas de la elección racional. Y unos pocos rechazaron los objetivos tradicionales de la economía y la eficiencia por razones ideológicas '.

El papel de la administración pública en el proceso político ha sido de gran preocupación, ya que la aparición de la administración pública como campo académico se dio a finales de 1880. La cuestión de cómo la administración pública se relaciona con el proceso político es de importancia fundamental para los estudiosos y profesionales por igual, ya que tiene implicaciones para la identidad disciplinaria (y autonomía) y el desarrollo institucional de la administración pública. A pesar de una voluminosa literatura sobre el tema, la pregunta sigue sin respuesta. Nos toca analizar las grandes escuelas de pensamiento sobre la relación política-administración, y examinar el estado de la investigación que ha fluido histórica, conceptual y empíricamente.

Tal y como aparece, la necesidad de una dicotomía es más que una cuestión epistémica y el nacimiento de la administración pública como un campo de estudio más de un hito académico. La raíz del debate trae consigo una causa más noble y una mayor llamada. Ahora más que nunca, la convocatoria de una administración científica que siempre será todo oídos para las demandas de los diferentes grupos, para los administradores públicos que servirá como la voz de los marginados y de los futuros administradores que va a hacer frente al reto de mantener el buen plan de trabajo.

DOCENTE UNIVERSITARIO.

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