• 09/07/2025 00:00

Bosques ribereños: parte integral de las cuencas hidrográficas

Los bosques ribereños son el hábitat de muchas especies de la biodiversidad local que utilizan este ecosistema boscoso como refugio y fuente de alimentos. Además, ellos contribuyen a la retención de sedimentos, sombrean el agua, reducen la temperatura, estabilizan las orillas, favorecen la infiltración de agua a los acuíferos y reducen los riesgos de erosión. Esta vegetación arbórea es una parte integral de las cuencas hidrográficas.

Es así como los bosques ribereños se convierten en un oasis para la fauna acuática y terrestre. Los árboles sobre los cauces de los ríos reducen significativamente la temperatura del agua y además favorecen la anidación de las aves. Conservar un área continua de estos individuos es crucial para favorecer la formación de corredores naturales que permitan el desplazamiento natural de la biodiversidad sin ninguna limitación.

Cuando eliminamos estos bosques, las fuentes de agua se reducen rápidamente en la estación seca. Además, estos ecosistemas propician el establecimiento de especies herbáceas y arbustivas para crear un mosaico vegetal de protección hídrica.

Por otro lado, casi el 60% de la población vive en áreas urbanas, con una tendencia a aumentar rápidamente. Esto a su vez acelera el proceso de urbanización y genera conflictos de cambio de uso de la tierra, elimina bosques ribereños, lo que provoca escasez y deterioro en la calidad del agua y pérdida de biodiversidad.

Estas zonas urbanas por lo general son fuentes de contaminación difusa, ya que el cemento no permite la infiltración del agua, aumenta la escorrentía y causa severas inundaciones. Otro impacto de estas urbanizaciones es la cantidad y tipos de contaminantes que generan que por lo general van a parar a los cauces de los ríos, afectan la biodiversidad y, por ende, la salud del ecosistema natural.

En el ámbito rural, la afectación de los bosques ribereños no escapa a la misma realidad. Ellos tienden a ser eliminados para ampliar la frontera agrícola y pecuaria, a pesar de que estas actividades dependen del recurso agua. Casi todas las cuencas del lado pacífico están deforestadas en diferentes grados, circunstancia que provoca altos índices de sedimentación por la erosión, pérdida de biodiversidad y reducción del caudal de los ríos.

La salud de las cuencas hidrográficas depende de la presencia del componente boscoso, si esto no se respeta, muy pronto tendremos una crisis de agua aún mayor, por lo que se requiere con urgencia implementar un Plan Nacional de Restauración de Bosques Ribereños. También, se requiere tomar medidas de conservación de estos ecosistemas remanentes para mitigar las fuentes de contaminación y poder asegurar la cantidad y calidad del agua de forma permanente en el territorio nacional.

Lógicamente que un plan de esa naturaleza requiere la intervención de diferentes actores, no solo políticos, sino la comunidad científica, la academia, las autoridades locales, así como las propias comunidades. Ellas requerirán adquirir capacidades para desenvolverse con una nueva realidad en las fuentes hídricas que les son vecinas, así como la cadena boscosa que circunda estas vías fluviales.

Se debe promover el establecimiento de corredores naturales a lo largo de los cuerpos de agua para conservar la biodiversidad, pero también como una medida para restaurar la calidad de las aguas superficiales. Es evidente que el recurso líquido va a estar garantizado en su pureza y de esa forma mantendrá la normalidad de los ciclos vida en ese ecosistema. Lógicamente que las actividades que puedan generarse en estos parajes, va a contribuir con la cultura de las poblaciones vecinas.

Tenemos el reto de mantener los bosques ribereños en condiciones favorables, para asegurar los bienes y servicios que estos brindan a las comunidades rurales y urbanas, como disponibilidad de agua limpia, sombra y protección contra fenómenos naturales. Una nueva perspectiva se abre entonces para cambiar la calidad de vida de las poblaciones vecinas, pero también del propio país.

Miembro del Colegio de Ingenieros Forestales
Lo Nuevo