- 15/04/2016 02:00
Apudep y la elección universitaria
La elección que ha de escoger la nueva administración de la Universidad de Panamá (UP), obliga a la participación de los estamentos que integran la vida de la institución. El país demanda una entidad de cambios, de conocimientos, de ciencia y tecnología que sea correspondiente con una sociedad que busca la exclusión de la pobreza con un recurso humano y profesional debidamente formado y comprometido.
Y es que los estamentos que hacen la vida universitaria tienen que conceptualizar sus fines, propósitos y filosofía, en función de la misión llamada a ser cumplida por la institución y por supuesto su accionar estar en la dirección que conduzca en la realidad al logro de la idea de esa anhelada Universidad: amplia, democrática, respetuosa de las ideas y de los disentimientos, propositiva, creativa y verdaderamente académica y científica.
La Asociación de Profesores de la Universidad de Panamá (Apudep) a la cual siempre he pertenecido —aún cuando en un momento de su historia hubo una provocada desafiliación— debe externar públicamente su posición frente a las elecciones y ante lo que aspira resulte una vez pasadas las elecciones. Hay una responsabilidad histórica que es ineludible y es la de asumir posturas, no en favor de candidato alguno, pero sí de una Universidad que para el electorado es correcto decirle cómo es concebida desde la perspectiva gremial.
Frente a la historia, las posiciones que se asuman tienen todo un peso y toda una valoración y precisamente son ellas las que han de servir de norte y de estímulos para la cohesión de la conciencia universitaria.
No cabe duda alguna sobre las realizaciones, éxitos y conquistas de la actual dirección del gremio que aglutina a la mayor cantidad de los docentes de la UP (Apudep). Su ‘independencia ' —tal vez su mayor activo— puede llevarlo a asumir comportamientos eclécticos para no comprometerla más (y con ningún candidato), y de pronto sustraerlo de un debate que es necesario y que no se concibe ausente en momentos en que se necesita la voz del agremiado profesor universitario.
Desde luego no se trata de personalizar el asunto, pero sí de hacer los balances obligados sobre los proyectos eleccionarios: oficialista y oposición y de la concepción que tiene la Apudep, de lo que debe ser o es la Universidad, de manera que al final los miembros del más grande gremio docente de la UP tengan claridad sobre su enfoque y su posición, sin que eso signifique en modo alguno asumir posición en favor de nadie en particular.
Justamente la permanente independencia gremial, su carácter democrático y de lucha están en hacer la discusión y en declarar lo que siente debe ser la institución universitaria del presente y del futuro. La historia habrá de registrar ese comportamiento y seguro que saldrán gananciosas la Apudep y la UP. La tesis de las alianzas estratégicas con el poder universitario, como ocurrió, debe ser motivo también de debate con la próxima administración universitaria.
Con sinceridad manifiesto: no cabe la posibilidad del eclecticismo.
DOCENTE UNIVERSITARIO.