¿Qué es la resiliencia?

A veces la vida nos coloca en situaciones inesperadas, situaciones para los cuales no estamos preparados y puede ocurrir que, aunque estemos preparados, no sabemos cómo afrontarlas. Son encrucijadas donde, si no tenemos la fuerza de voluntad para seguir adelante, pueden dejarnos devastados para el resto de nuestras vidas.

Cuando estas cosas ocurren, los afectados tienen dos opciones, derrumbarse y quejarse por el resto de la vida de su mala fortuna o luchar y seguir adelante, a pesar de que en el horizonte no se vislumbre solución alguna. Si optamos por luchar y no rendirnos jamás, ¿cómo lo hacemos?

Se ha escrito de todo, miles de libros, con ejercicios, fórmulas y hasta con cuentos fantásticos de cómo lograr superar los momentos difíciles. Pero al final siempre prevalece la pregunta fundamental, ¿cómo me levanto y lucho?

Puede ser que esa capacidad de hacer frente a las adversidades de la vida no sea un conocimiento oculto o místico, puede que sea una capacidad innata que solo tenemos que descubrir y desarrollar. En la historia humana existen un sinnúmero de relatos de personajes que afrontaron las circunstancias más adversas, no se rindieron antes ellas y triunfaron. Próceres de las independencias, deportistas, científicos, inventores, empresas o personajes comunes que hoy están en la historia por sus hazañas.

¿Cuál fue el secreto? Pues una sola palabra: ‘resiliencia '.

La resiliencia es la capacidad de hacer frente a las adversidades de la vida, transformar el dolor en fuerza motora para superarse y salir fortalecido. Una persona resiliente comprende que es el arquitecto de su propia vida y de su destino. La resiliencia implica reestructurar la forma como vemos la vida en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades para adaptarnos.

De esta manera, las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les ocurren en el camino de la vida, sino que son capaces de utilizar esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial que en muchas ocasiones es insospechado.

Para las personas resilientes, la vida no es dura, sino que hay momentos difíciles. Y no se trata de una discusión existencial, sino de una manera más optimista de ver el mundo, ya que son conscientes de que después de la tormenta llega la calma, porque no hay tormenta que dure para siempre.

Todos somos resilientes de alguna forma u otra, conscientes o no de este potencial, Panamá es un país resiliente, lo hemos demostrado en más de una ocasión. El aprender a ser resilientes nos permite afrontar los momentos más difíciles, sin temor al resultado final.

*ASESOR TECNOLÓGICO Y AUTOR DE ‘KAREN NO TE RINDAS'.