• 20/10/2017 02:03

El vínculo del cáncer y la obesidad

El costo económico e indirecto se calcula en más de $800 millones al año en tratamientos médicos y coberturas de seguro

Desde hace muchos años, el mes de octubre sirve de parada en el calendario para crear conciencia en la población sobre los estragos de la enfermedad del cáncer. El cáncer es una de las principales causas de muerte en Panamá. En 2016 se detectaron más de 10 mil nuevos casos de cáncer y se registraron unas 1250 muertes relacionadas con el cáncer. Es una gran carga humana y económica para nuestra sociedad. El cáncer se lleva a jóvenes y adultos por igual: no respeta ni edad, género, clase social ni preferencia religiosa. El costo económico e indirecto se calcula en más de $800 millones al año en tratamientos médicos y coberturas de seguro. Pero muchos de los casos de cáncer son prevenibles, como dejar de fumar, cambiar estilos de vida, evitar el sedentarismo, no beber demasiado y usar protector solar.

Pero lo más evidente es el vínculo que existe entre el cáncer y la obesidad. Estudios científicos publicados la semana pasada por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos señalan que los cánceres asociados con sobrepeso y obesidad, incluyendo tiroides, hígado, riñón, estómago, colon, ovario y mamas, son más del 50 % de los cánceres diagnosticados. El estudio examinó los datos de las estadísticas de cáncer de Estados Unidos de 2005 al 2015, pero cifras similares existen en Panamá. Según el último Censo Nacional de Salud Preventiva, realizado en 2016 por el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social, cuatro de las cinco causas de muerte están relacionadas con la mala alimentación, y 45 % de los panameños mayores de 40 años sufren de obesidad y sobrepeso.

El aumento del cáncer relacionado con el sobrepeso y la obesidad da nueva urgencia a la lucha contra el ya preocupante crecimiento de las tasas mundiales de obesidad. Con la tradición de crear conciencia durante el mes de octubre sobre la enfermedad del cáncer, vale la pena señalar que investigaciones anteriores han encontrado igualmente que la tasa global de obesidad seguirá creciendo, a menos que se adopten medidas urgentes a nivel gubernamental y corporativo. La obesidad ya no es una preocupación primordial para la prevención de enfermedades cardiovasculares y diabetes, sino también para la prevención del cáncer. El hecho de que la incidencia de cánceres relacionados con la obesidad continúe aumentando hace que el compromiso con el progreso en obesidad sea un objetivo esencial de la salud pública.

En ese sentido, aplaudimos el esfuerzo del evento ‘Chefs contra el cáncer' que se realizará el próximo jueves 26 de octubre y que ofrecerá a sus asistentes un menú gastronómico de 32 platos diferentes, cada uno de ellos preparado con ingredientes que contienen importantes propiedades para prevenir el cáncer y ayudar a su tratamiento. Además de promover la alimentación sana y el uso de ingredientes naturales curativos, los organizadores clasificarán los alimentos por colores con la idea de ayudar a su entendimiento terapéutico. Así, los ingredientes naranja, como la zanahoria, el camote y el zapallo, ricos en carotenoides y antioxidantes, se clasificarán separados de los rojos, blancos y verdes.

Estudios científicos demuestran que comer vegetales verdes reduce asombrosamente el riesgo de cáncer de ovario y colon. La razón se atribuye a que los vegetales verdes contienen un arsenal de fitonutrientes anticancerígenos llamados isotiocianatos. Son sustancias químicas naturales que se producen en la boca cuando masticamos hojas verdes, lo cual reitera que masticar es importante.

Sabemos que los isotiocianatos interfieren con el crecimiento de las células cancerígenas y son antiinflamatorios. Igualmente, los vegetales de color rojo y naranja contienen pigmentos bioactivos como antocianinas, betacianina, luteínas, licopenos y criptoxantinas, todos muy efectivos en la prevención del cáncer en sus fases primarias.

Es sorprendente la contribución de la dieta a la prevención de las enfermedades. Si igualamos todas las otras variables, se estima que más de la mitad de los cánceres son prevenibles con una dieta saludable por sí sola. Lo que significa que tenemos nuestro destino en las manos tres veces al día, cuando nos sentamos a desayunar, almorzar y cenar. Es urgente ponernos serios acerca de la alimentación y comenzar a apoyar los esfuerzos de personas y organizaciones que ayudan a promover salud y permiten que la alimentación sana sea más que una quimera en la sociedad panameña.

EL AUTOR ES EMPRESARIO, CONSULTOR EN NUTRICIÓN Y ASESOR EN SALUD PÚBLICA.

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