• 06/01/2020 00:00

Para que no haya olvido

En la mañana del pasado 31 de diciembre de 2019, se llevó a cabo una ceremonia conmemorando los 20 años de transferencia del Canal a manos panameñas; fui con mis hijos Carlos y Allan.

Con una sencilla búsqueda en la red sobre conmemoraciones encontré evidencias de la solemnidad y la amplia participación pública que se da cada año en recordación de los que se sacrificaron por la libertad y dignidad de muchos países y naciones. En la mañana del pasado 31 de diciembre de 2019, se llevó a cabo una ceremonia conmemorando los 20 años de transferencia del Canal a manos panameñas; fui con mis hijos Carlos y Allan.

Este próximo jueves 9 de enero, se conmemoran 56 años de los violentos eventos que se dieron en la Zona del Canal y la memoria de los 22 mártires panameños que dieron su vida por la dignidad nacional. Sobre el 9 de enero, reproduzco un extracto de una nota publicada el domingo 19 de enero de 1964 en la Estrella de Panamá, en referencia a esos trágicos eventos.

“El viernes 10 de enero, el embajador de Panamá ante las Naciones Unidas, Aquilino Boyd, se dirigió al Consejo de Seguridad en los siguientes términos: 'Por instrucciones del gobierno que preside don Roberto Chiari, de la República de Panamá, de cuya capital he llegado hace pocas horas, he solicitado esta reunión de emergencia del Consejo de Seguridad a fin de denunciar ante este máximo organismo político de las Naciones Unidades el hecho de que la República de Panamá está siendo víctima de un ataque armado no provocado contra su territorio y su población civil, cometido por las fuerzas armadas de los Estados Unidos de América acantonadas en la Zona del Canal de Panamá, y que semejante ataque ha dejado hasta este momento un saldo de 20 muertos y más de 300 heridos, creando así una situación que pone en peligro la paz en el hemisferio occidental”.

“Los actos de agresión de que estos momentos es víctima Panamá hicieron crisis en la noche de ayer y han continuado en forma sangrienta durante el día de hoy. Las provocaciones inmediatas que los engendraron fueron iniciadas hace algunos días por parte de estudiantes y ciudadanos norteamericanos que residen en la Zona del Canal y que se conocen con el nombre de 'zoneítas' en español o 'zonians', en inglés.

La población norteamericana de la Zona del Canal de Panamá, formada por estos llamados 'zoneítas' o 'zonians', se ha caracterizado siempre por su hostilidad hacia la nación y el pueblo panameño, por su intransigencia, por sus prejuicios raciales y por su desprecio, no sólo a las costumbres, tradiciones y leyes panameñas, sino a las propias leyes y obligaciones de los Estados Unidos de América cuando éstas no son del agrado de tales 'zoneítas…”.

El embajador Boyd continuó expresando: “En virtud de un acuerdo existente entre la República de Panamá y los Estados Unidos de América, las banderas de ambos países deben flamear conjuntamente en determinados lugares y edificios de la Zona del Canal. Pues bien, los señores 'zoneítas' se han dedicado a impedir que tal acuerdo sea cumplido, y ante la pasividad y tolerancia excesiva de las autoridades norteamericanas de la Zona del Canal de Panamá han venido saboteando el cumplimiento de los convenios (…) el gobernador norteamericano de la Zona del Canal de Panamá decidió arbitrariamente, (…) que no se izara en alguno de los edificios de la Zona del Canal ni la bandera panameña ni la norteamericana. Sin embargo, estudiantes norteamericanos que hacen estudios en escuelas situadas en la Zona del Canal de Panamá decidieron, por sí y ante sí, izar sólo la bandera de los Estados Unidos en dichas escuelas”.

“Semejante acto de desprecio hacia un acuerdo internacional y de desafío al pueblo y a la nación de Panamá produjo profundo disgusto en la comunidad panameña, y como consecuencia del tal desagrado, ayer, en horas de la tarde, varios estudiantes y ciudadanos panameños optaron por izar la bandera panameña en aquellos lugares en que legalmente debe ser izada. La respuesta de la policía de la Zona del Canal y de las fuerzas militares acantonadas en dicha Zona fue la de ametrallar a los pacíficos manifestantes panameños, dejando el saldo sangriento que he mencionado”.

El acto del 31 de diciembre fue poco concurrido a pesar de las notificaciones públicas realizadas días antes. Participen. Honremos a los caídos; involucren a sus hijos para que conozcan su pasado. El relato anterior es para que no haya olvido… Nunca.

Comunicador social
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