• 23/05/2020 00:00

Salvar al Seguro Social

Con el arribo de la nueva Administración, muchos panameños revivimos esperanzas en el rescate de la Caja de Seguro Social (CSS). Ocho meses después, la discusión del tema de las reformas se torna urgente por una crisis financiera de arrastre, y debe realizarse en medio de las nubosidades que añade la coyuntura del coronavirus.

Con el arribo de la nueva Administración, muchos panameños revivimos esperanzas en el rescate de la Caja de Seguro Social (CSS). Ocho meses después, la discusión del tema de las reformas se torna urgente por una crisis financiera de arrastre, y debe realizarse en medio de las nubosidades que añade la coyuntura del coronavirus.

El actual director propone a la Junta Directiva solventar la crisis convirtiendo en bonos los B/. 1100 millones de las reservas de la CSS. Esta propuesta logra una hazaña pocas veces vista, unificar a las antagónicas, izquierda, derecha, los independientes, junto a organizaciones de trabajadores y empresarios. Todas, desde visiones distintas, rechazan la propuesta y estremecen el piso político de la actual Administración.

Millonarios sistemas de cómputos, Zaphiro, Sis, Zas, etc., maquillan compras con prácticas corruptas. La gestión financiera mantiene sistemas de cobros y pagos no compatibles, lo que hace que el registro de las deudas y la gestión económica se conciban como ineficientes, situación no atribuible a la actual Administración.

Se invirtió en el sistema Loghos para el control automatizado de los enormes inventarios de medicamentos e insumos, el cual terminó vandalizado, ¿habrá sido gato de casa o injerencia externa? Por lo tanto, el manejo quedó siendo manual, generando, como consecuencia, el desabastecimiento.

El Seguro Social nació con el sistema solidario y único de captación de cuotas que producía los fondos para el pago de jubilaciones y pensiones. Resultó ser un sistema piramidal, donde las generaciones activas aportan para las jubilaciones de los ya inactivos.

El sistema, en su paternalismo y politización, fue tan dadivoso que un jubilado terminó extrayendo hasta el día de su muerte, casi el doble de lo que cotizaba en cuotas e intereses. Esto lo llevó a la quiebra.

En el 2005, se creó el sistema mixto de reparto definido. Quienes ingresan solo recibirán como jubilación lo que acumulen sus ahorros más intereses.

Este sistema hace inviable la operación solidaria, y en menos de 20 años lleva al programa de Invalidez Vejez y Muerte (IVM) a un agotamiento de su reserva, situación en la que nos encontramos hoy día.

La propuesta de venta de activos por B/. 1100 millones obligaría a vender bonos a precio de descuento y dejaría a la CSS sin liquidez para pagar las pensiones.

El Gobierno debe pagar sus deudas a la CSS estimando las compensaciones interinstitución con el Ministerio de Salud.

Recomendamos unificar ambos sistemas para dar, de manera provisional, oxígeno al sistema solidario y permitir en breve término resolver la crisis financiera para los meses siguientes, mientras se procura una solución definitiva y duradera.

Deben eliminarse las jubilaciones anticipadas, requisito indispensable. Estas constituyen una distorsión del sistema.

Necesitamos propuestas creativas que no modifiquen cuotas ni edad de jubilación.

En lo político, se hace necesario regresar al esquema de consultas entre trabajadores, empresarios, gremios y Gobierno.

Hay que evaluar profesionalmente si se justifica cada puesto y nombramiento. No hay justificación razonable, a excepción que sea política, lo cual como criterio debe ser excluido, que en un departamento existan cinco personas para hacer el trabajo que puede hacer una.

Se hace obligatoria una prima de antigüedad dentro de la CSS, que invite a los de avanzada edad a retirarse. Es inaceptable que laboren aproximadamente 60 000 jubilados, con salarios no menores a B/. 2000 mensuales, recibiendo dos ingresos de la institución, como empleados y como jubilados.

Consideramos debe establecerse dentro de la CSS un plan de retiro voluntario, a fin de que el personal con una capacidad profesional definida pueda reubicarse en los departamentos propios de su preparación académica, o en su defecto, ofrecerles la oportunidad de reubicarse en la empresa privada, facilitándole una especie de indemnización que les permita solventar durante un tiempo razonable poder encontrar un nuevo empleo acorde con su formación.

Por último, se hace imperativo crear nuevas leyes que permitan el uso productivo de los activos que posee la Caja de Seguro Social y proceder a invertir los mismos, a fin de obtener una mejor rentabilidad a la existente, buscando fórmulas con un bajo riesgo en la inversión.

Abogado
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