• 01/08/2020 00:00

Crónica de un futuro incidente de la tajada de la sandía venezolano

“[…] el Incidente de los Gallotes Rojos será por el no cumplimiento de las cuotas obrero-patronales por la relación de trabajo existente entre Appetito 24 y los motorizados […]”

Las recientes declaraciones publicadas en un video de Instagram por Theoscar Lisboa, venezolano residente en Panamá y creador de una página llamada Chamos En Panamá´, popularmente llamada OCEP, Organización de Chamos en Panamá, deben ser analizadas en detalle por la Policía Nacional y por los distintos estamentos de seguridad del Gobierno nacional, ya que la misma debe llamar a la reflexión de los panameños en especial y de los extranjeros residentes en Panamá en general, por lo expresado y el tono empleado.

¿Hasta cuándo el irrespeto de Theoscar Lisboa y los venezolanos en Panamá?

Es lamentable que nuestras autoridades inmediatamente no procedieran a detener a este señor y montarlo en el primer avión que esté saliendo para Venezuela, por estar interviniendo en los asuntos internos de Panamá.

Las amenazas vertidas y el irrespeto en contra de la diputada Zulay Rodríguez, del PRD (hago constar que no soy ni tengo interés de pertenecer al PRD) se suman a causales para que sea expulsado del país, pero, por lo visto, nuestras autoridades de Migración y del Ministerio de Relaciones Exteriores se han olvidado de que Zulay Rodríguez es diputada de la República de Panamá y es panameña.

El disparo recibido por el motorizado -el cual los panameños han bautizado como los Gallotes Rojos- de la empresa de “delivery” con nombre comercial Appetito24 y amparada en la Sociedad Mobile Ventures Latín América INC., con RUC. No. 2679372-1-844914 DV 73, No Patronal de la CSS 87-833-13894 y con domicilio conocido en calle 74, Edificio Midtown, piso 13, oficina 1304, donde están “los tres jefes”, Leonardo Zambrano, Rogelio Gaglio y Enrique Valencia-, es el segundo incidente con tensión por el irrespeto de los empleados de Appetito 24, -aunque se ha disfrazado con la frase “plataforma delivery”-, en un lapso de 16 días, el primero sucedido en la calle Matilde Obarrio de Mallet, donde el Honorable Representante de San Francisco, Carlos Pérez Herrera y quien ha estado denunciando las actuaciones de estos motorizados en dicha calle, inclusive pudimos observar sus actitudes agresivas a las unidades de la Policía Nacional, y ahora en la calle 75, donde recibió el balazo por liso y atrevido, al golpear a la unidad de la Policía Nacional, del cual los panameños no tenemos la culpa que se dejen explotar por la empresa.

Si la empresa posee No Patronal, ¿están todos los motorizados registrados en esa planilla de la CSS y quiénes están?

¿Por qué ninguno de los empleados se ha apersonado al Ministerio de Trabajo a entablar la denuncia respectiva y por qué la ministra de Trabajo no ha actuado en investigar a la empresa Appetito24, ya que existe una relación laboral e inclusive tienen una página en Instagram del sindicato de Appetito24 del motorizado?

¿Quién protege a esta empresa?

El viernes 31 de agosto de 2019, publiqué en La Estrella de Panamá el artículo “Diablos Rojos Motorizados: mercado cautivo de empleo para extranjeros”, y del cual me vi precisado a enviar copia del artículo a la ministra y viceministro de Trabajo, ya que, por lo visto, la Oficina de Relaciones Públicas no había leído el artículo.

Desde hace años se escuchan las voces por la forma de actuar en nuestras calles con estos diablos rojos motorizados, irrespetando a ciudadanos panameños en las calles y por lo visto se han olvidado de que Panamá, no es Venezuela.

Los panameños, desde nuestra separación de Colombia, hemos convivido con personas de todas las nacionalidades y nunca hemos tenido problema con extranjero alguno, incluyendo venezolanos.

Pero desde que ha llegado esta migración de venezolanos nacidos en la Era de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, se han presentado constantes problemas de irrespeto, incluyendo burlas a los nacionales. No es casual que donde estos venezolanos de la generación en tiempos de Chávez y Maduro lleguen, causan problemas en todos los países a donde van.

Los panameños, hemos sido tolerantes con estos venezolanos, pero no se puede tolerar el irrespeto en contra de ningún residente en Panamá y menos a la diputada Zulay Rodríguez, a lo que se suma a los civiles en las calles de Panamá, y ahora a la Policía Nacional.

Mientras el Ministerio de Trabajo, la Caja de Seguro Social -ambos tienen denuncia del suscrito- no le ponga orden a la empresa Appetito 24 para que pague las cuotas obrero-patronales de estos jóvenes -que no dudo que hay respetuosos-, se avecinan más conflictos, y por el tono de voz de Lisboa, que cuando suceda, pasará a la historia como el Incidente de los Gallotes Rojos.

Si el Incidente de la Tajada de la Sandia sucedió porque Jack Oliver se negó a pagar el real del pedazo de la sandía a Manuel Luna, el Incidente de los Gallotes Rojos será por el no cumplimiento de las cuotas obrero-patronales por la relación de trabajo existente entre Appetito 24 y los motorizados, donde los panameños seremos víctimas.

El Gobierno nacional debe expulsar del país al señor Lisboa, por atrevido e irrespetuoso y por intervenir en los asuntos internos de Panamá, en contra de una panameña y miembro de nuestro Órgano Legislativo.

Exinvestigador de la Comisión de la Verdad.
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